Un equipo de investigadores de la Universidad de Chile advirtió la alta acumulación de energía sísmica frente a las costas de Antofagasta a través de herramientas matemáticas y computacionales de última generación.
Los resultados del Departamento de Geofísica de la mencionada casa de estudios, a cargo Francisco Ortega y Vicente Yáñez, fue publicado en la revista Gephysical Research Letters, estableciendo un nuevo método para estimar el grado de acoplamiento a lo largo de la interfaz de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana.
El descifrar estas cifras suele ser compleja no solo porque las observaciones contienen ruido, sino porque también se deben considerar otros factores tales como el alzamiento de la cordillera, los grandes terremotos y procesos tectónicos ocurridos en el área, las deformaciones en el manto terrestre, entre otras.
Según Ortega, durante este proceso "fue necesario realizar numerosas pruebas y comparar los resultados que íbamos obteniendo con los de otras metodologías para poder respaldar con argumentos físicos y matemáticos que, efectivamente, nuestra propuesta era mejor".
ACUMULACIÓN DE ENERGÍA SÍSMICA EN ANTOFAGASTA
Dentro de los principales descubrimientos de los investigadores se encontró la alta acumulación de energía sísmica en la zona más somera del contacto entre placas tectónicas frente a las costas de Antofagasta, justo sobre el área donde se registró un terremoto de magnitud 8.0 en 1995.
Además de ello, se detectaron dos áreas de alto acoplamiento entre dichas placas, ubicándose la primera entre Taltal y Copiapó, y la segunda entre Vallenar y La Serena.
"La laguna sísmica de Atacama ha sido afectada por los terremotos de 1819 y 1922, ambos separados por un rango de tiempo de casi 100 años", aseveró Ortega, recalcando que "si bien no es posible predecir cuándo será el próximo gran terremoto en la zona, es razonable esperar que la energía acumulada desde 1922 sea liberada en algún momento en el futuro”.