Una mujer denunció que se rompió un diente tras comprar un trozo de carne que tenía un balín de plomo en su interior en Quilpué, región de Valparaíso.
Según comentó la afectada, acudió a la carnicería "Distribuidora Austral" de Quilpué para comprar un corte de asiento. Sin embargo, tras cocinarlo y posteriormente comerlo, encontró un postón en el nervio de la carne.
"Me salió un postón, y eso me llevó a tener una pérdida, una pieza dental. Estaba envuelto en un nervio, yo lo abrí y me encuentro con esta sorpresa que fue la que me dañó mi diente", comentó Claudio Águila.
Al respecto, la mujer acudió hasta el recinto exigiendo respuestas y compensación, debido al costoso tratamiento dental que deberá someterse. "Es súper incómodo tener que taparse la boca para poder hablar, que en cualquier momento esto se pueda caer", comentó.
Sin embargo, el proveedor solamente le ofreció $500.000 ante notario, no obstante, Claudia negó la oferta debido a que "no alcanza ni a ser la mitad de lo que me sale el tratamiento".
Y es que dicha fractura en el diente tiene la urgente necesidad de instalar una pieza de titanio, costoso tratamiento que en este caso podría llegar a costar casi $1.000.000.
Desde la Distribuidora Austral señalaron vía comunicado que todos sus productos provienen de mataderos certificados con permisos del SAG, además que les es imposible injusto asumir la responsabilidad de un accidente sin contar con una debida investigación.
"Era lógico que venía de la carne, porque no había nada más en el plato que podría haber sido otro tipo de carne", contraargumentó Claudia.