Horas caóticas vivieron algunas familias damnificadas por los megaincendios, producto de las intensas precipitaciones que se registraron en la región de Valparaíso.
Y es que los 22 milímetros que cayeron en pocas horas causaron serios daños entre quienes aún viven en carpas, obligándolos a retirar sus enseres.
Pero las familias sin techo no fueron las únicas afectadas, puesto que aquellos que ya recibieron viviendas de emergencia denunciaron daños provocados por las filtraciones de agua.
"El baño se moja, entonces no se puede ocupar. El frío igual entra porque hay ranuras", dijo Viviana Cuevas, una de las personas afectadas.
Al respecto, el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, señaló que "un porcentaje bien menor tuvo problemas con las lluvias, hay que reconocerlo. Lamentamos que muchas familias lo hayan pasado mal con la lluvia, no sólo bajo techo, sino que al lado fuera de las casas".
Sobre la misma, el secretario de Estado sostuvo que "estamos tratando de apurar al máximo la construcción también de las viviendas definitivas".
La lluvia y las bajas temperaturas son, sin duda, el gran desafío que enfrentan ahora las familias damnificadas en el megaincendio de febrero.
"Se acerca el invierno crudo y ya hay gente que se está mojando, que está sufriendo las consecuencias y lo que necesitamos es que esto se agilice", señaló Nindro Sandoval, de la Junta de Vecinos Población Rogers.