Con girasoles y globos blancos fue la triste despedida de Anastasia Elizabeth Orellana Díaz, niña de 14 años que murió producto de los incendios forestales que afectaron a la región de Valparaíso.
La menor de edad estuvo cerca de una semana desaparecida antes de que el Servicio Médico Legal (SML) confirmara su fallecimiento.
Cuando la noche del viernes 2 de febrero comenzó la evacuación en el sector de la Villa Olímpica de Quilpué, la familia de Anastasia, su madre y padrastro, que se encontraban en su domicilio, intentaron huir del fuego, pero quedaron atarpados.
Una vez controladas las llamas, los equipos de rescate sólo hallaron dos cuerpos, mientras que el de la niña no estaba. Producto de aquello, su hermano, Ariel Orellana, lideró una intensa búsqueda para dar con la adolescente, pues en reiteradas ocasiones señaló tener "la esperanza que sigue con vida".
"Duele despedirse de tu alma dulce y sonrisa de niña. No es fácil decirte adiós. Todo ha sido muy rápido y pareciera imposible concebir una vida diferente en la que tú no estás", escribió el hombre tras desarrollarse el funeral de Anastasia.
Los restos de la menor de edad fueron sepultados en el Cementerio Parque del Mar de Concón, en una ceremonia que estuvo marcada por girasoles y globos blancos como muestras de cariño.
"Hasta que la vida nos reúna, tu persona, la asencia de tu vida en la tierra, es el vínculo de amor que ha unido y continuará uniendo a quienes indudablemente te extrañarán. Pronto volveremos a estar juntos hermanita", expresó Ariel.