Una insólita situación ocurrió en el Cementerio Municipal de Rengo cuando el funeral de una mujer fue arruinado porque su ataúd no entró en su nicho.
La familia de Mónica Reyes, la mujer afectada en el incidente, acusó que el féretro venía sobredimensionado y que funcionarios municipales tuvieron que lijarlo en pleno funeral.
De acuerdo con Jorge Tagle, director jurídico de la Municipalidad de Rengo, todo ocurrió porque "en la parte superior del ataúd venía una especie de hendidura, que fue lo que intentaron lijar los funcionarios y que impedía que ingresara el ataúd".
No obstante, ellos niegan esto último: "Lo que queríamos es que la funeraria hubiera dicho 'tráiganla de vuelta y solucionen el problema', pero al llamar, la señorita del cementerio les cortó la llamada y no dieron solución".
"Quiero enterrar a mi madre digna, no quiero nada más", dijo el hijo de la mujer fallecida.