Tras ser formalizado y quedar en prisión preventiva, Fernando Humberto Morales Luna, dueño de la funeraria San Javier, en la comuna homónima, fue condenado a 4 años de presidio por el delito consumado de falsificación de instrumento público.
Según los antecedentes entregados por la fiscalía de San Javier en trabajo conjunto con la PDI, Fernando Morales, con el objeto de captar más clientes, ofrecía dentro de sus servicios funerarios el certificado de defunción.
Según lo indicado por el fiscal jefe de San Javier, Patricio Caroca, el empresario falsificó más de 50 certificados de defunción entre los años 2021 y 2022, adulterando las causas de muerte, la firma de una médico cirujano y "luego de esto realizaba los trámites para hacer la inscripción en el Registro Civil". El propietario de la funeraria aprovechaba los talonarios de certificados médicos de su hija dado que conocía su firma, todo esto sin el consentimiento de la médico quien ejerce funciones en otra región del país.
Entre los certificados además se encontraba un fallecido por COVID, "en consecuencia el imputado falsificó esta causa de muerte para poder realizar el sepelio respectivo" agregó el fiscal.
Durante la investigación de la Brigada de Investigación Criminal (BICRIM) por el delito de falsificación y uso malicioso de instrumento público, detectives encontrario elementos asociados al delito, según lo informado por el Inspector de BICRIM, Eliezer Salazar "se dio cuenta al fiscal de la causa, siendo detenido y puesto a disposición del tribunal”.
Teniendo en cuenta todo lo anterior es que el Ministerio Público determinó una condena de 3 años de presidio por falsificación reiterada del instrumento público y a 541 días de presidio por infringir el artículo 318. Adicionalmente, tendrá que cancelar una multa por 25 Unidades Tributarias Mensuales (UTM), correspondiente a un monto aproximado de un millón y medio de pesos.