El pasado domingo se confirmó el hallazgo de los dos pescadores (padre e hijo) que habían desaparecido el domingo 24 de marzo en la Isla Santa María, comuna de Talcahuano, después de salir en la embarcación Alexia Esperanza II.
Rodrigo Cruz García (50 años) y Diego Cruz Guzmán (23), tras un amplio operativo de la Armada, fueron encontrados a 12 millas al oeste de Pichilemu, en la región de O'Higgins.
DRAMÁTICO TESTIMONIO DE SUPERVIVIENCIA
Los trabajadores estuvieron siete días en el mar luego de una falla en el motor de su bote, por ello, ahora la prioridad de ambos es pasar tiempo con su familia.
"En el día cuatro vinieron los problemas. Ahí ya nos estábamos deshidratando, empezamos a chupar las patas de las pancoras para poder sobrevivir. Yo tomé hasta agua salada, lo único que queríamos es que lloviera para tomar agua", relató Diego Cruz.
Durante esos siete días, muchas veces vieron cercano el rescate, pero terminaba alejándose frente a sus ojos; esto los llevó a prepararse para lo peor.
"Nos daba impotencia, estábamos perdiendo la fe. Iba a amarrarnos a un cordel, los dos juntos... si nos pillaban, que sea amarrados al bote", agregó el joven.
Por su parte, María Guzmán, esposa y madre de los rescatados, señaló que "cuando recibí la noticia de que estaban vivos me volvió el alma al cuerpo, fue una alegría tan grande escuchar que mi marido y mi hijo estban vivos. Es un milagro de Dios".