Impacto generó el caso de tres hermanos que contrataron a un sicario con el fin de asesinar a su propio padre, hecho sucedido en Concepción.
Los antecedentes del caso indican que, el pasado 19 julio, Mauricio Guzmán, de 51 años, sufrió disparos en su cabeza mientras llegó a su local comercial a trabajar.
El afectado, casi de manera milagrosa, sobrevivió al ataque, considerando que al autor de los disparos en algún momento se le trabó el arma.
Cámaras de seguridad dieron cuenta de lo sucedido, permitiendo dar con el protagonista del ataque: un colombiano, identificado como Bryan Monsalve, quien reconoció el hecho.
La sorpresa surgió cuando Monsalve dijo que Luciano, Maximiliano y Mauricio Guzmán, hijos del baleado, le pagaron cerca de $1,5 millones para asesinarlo.
El subprefecto Mauro Gutiérrez, jefe de la Brigada de Homicidios Concepción, detalló que el aludido confesó el delito y dio luces sobre quiénes lo contrataron para este hecho.
¿La razón de los hijos? Porque la víctima no habría querido darles dinero a sus hijos ni dejarlos trabajar en su local comercial.
De hecho, los tres hermanos fueron detenidos el mismo día en que fueron a visitar a su padre al hospital.
El sicario fue formalizado por homicidio calificado frustrado, mientras que los hermanos por parricidio frustrado, quedando los cuatro involucrados en prisión preventiva.
Asimismo, la investigación fue cifrada en seis meses.