Este lunes fue formalizado por parricidio frustrado Sebastián Donoso, de 24 años, que habría dejado a su abuela ciega luego de atacarla en su domicilio en Quillota. El sujeto quedó en prisión preventiva.
En el marco de la formalización, el Ministerio Público entregó macabros detalles en base al testimonio de la propia víctima del ataque ocurrido el pasado viernes en la región de Valparaíso.
De acuerdo al relato del fiscal César Astudillo, el imputado se abalanzó sobre la víctima para agredirla con golpes de puños y aplastar sus ojos con sus dedos.
No conforme con el daño causado, el acusado quiso trasladar el cuerpo de su abuela hasta el segundo piso para ocultarlo, intentado limpiar los restos de sangre regados por la casa. Par eso, utilizó cera para piso con tal de esparcir la posible evidencia.
La víctima no falleció, sin embargo, la adulta mayor terminó con: estallido ocular bilateral, múltiples hematomas, y fracturas en su cráneo y antebrazos.
El relato de la víctima
En la audiencia de formalización, el fiscal que lleva el caso dio a conocer el testimonio de la víctima.
Uno de los primeros antecedentes entregados, señala que la abuela acogió en su hogar al acusado después que los padres de él fallecieran.
"Ese día Sebastián estaba inquieto. Sin embargo, no tuvimos ninguna discusión ni nada por el estilo y no recuerdo que haya estado consumiendo drogas; en otras ocasiones -cuando consume marihuana- se sentía el olor", dijo en su declaración la víctima.
Según declaró la adulta mayor, citó el persecutor, "llegué a mi domicilio desde la casa de acogida que mantengo junto a mi familia, lugar en el cual también está mi esposo. Al llegar a mi casa, se encontraba mi nieto, a quién saludé y luego de un rato me dijo que saldría a trabajar, lo cual fue extraño porque él no trabaja y además ya era de noche".
En relación a los momentos previos al ataque, la mujer relató que subió hasta su dormitorio para recostarse y descansar en su cama. Aseguró que no pasaron más de 30 minutos cuando ocurrió todo.
"Aparece Sebastián en mi pieza gritándome 'quiero tus ojos', abalanzándose sobre mí, golpeándome con sus manos", expuso la adulta mayor, agregando que se inició "un forcejeo en el cual me dobló muy fuerte mi brazo izquierdo para posteriormente enterrarme sus ojos con la intención de sacarme mis glóbos oculares".
La víctima relató que su nieto "estaba como un demonio, fuera de sí. Yo trataba de defenderme, pero no podía".
La defensa
La abogada de Donoso argumentó que hay antecedentes psiquiátricos que habría que tener en cuenta en el caso.
"Mi representado (...) ha estado hospitalizado en el hospital psiquiátrico de Putaendo debido a su estado mental deficiente, que podría hablar de una eventual inimputabilidad", dijo la defensora penal pública, Génesis Órdenes.
En ese sentido, la abogada expresó que "ese antecedente parecer ser, a juicio de la defensa, suficiente al menos para promover esta incidencia y solicitar la suspensión mientras se tramita el informe de inimputabilidad". No obstante, el tribunal terminó por desestimar la idea, dictaminando la prisión preventiva al considerarlo un peligro para la seguridad de la víctima y de la sociedad.