Entre sólo seis voluntarios y otros cuantos funcionarios de planta, ayudan y acompañan a 110 adultos mayores. Su iglesia los recibe una vez al día para recordar que las palabras de su fundadora siguen vivas: “la providencia y el amor mantendrá nuestra casa en pie”, pero de eso a la realidad, dista bastante. En la última campaña solidaria consiguieron sólo 200 pañales, los que alcanzan para un solo día.