Con un rostro acongojado Moisés Bravo no da crédito al calvario que están viviendo como familia tras la desaparición de su hijo Tomás de tan solo tres años, luego de que saliera con su tío abuelo a buscar animales.
En ese sentido, Moisés cuestionó la versión de Jorge Vargas, el tío abuelo del pequeño y quien fuera la última persona que viera al pequeño antes de su desaparición.
Según el padre de Tomás, "Es entendible de que él se haya devuelto y quizá haya querido ir a su casa, pero de verdad no me explico cómo un adulto sale con un niño en busca de los animales, ¿Qué aporte le va a dar?¿Para qué lo deja solo si quiere ir solo?".
Asimismo, y con evidente molestia también cuestionó lo comunicado por Vargas respecto al tiempo en el que perdió de vista al pequeño, señalando que "son siete minutos los que dice él, no sé como son siete minutos, si es que andaba mirando la hora o andaba con cronómetro, de verdad no sé, no me lo explico, no me cabe en la cabeza".
"Después que uno le pregunte críticamente ¿Dónde está mi hijo?¿Donde lo tienes? y que responda nulo o no sé, no es una respuesta de verdad", finalizó el padre del Tomás.
Versión del tío
En conversación con 24 Horas, Jorge Vargas dijo que es "lamentable lo que pasó" y explicó que mientras andaban buscando vacas en una zona boscosa, dejó al niño en un lugar desde donde él se alejó durante, según su estimación, unos cinco minutos: "cuando salí a buscarlo no estaba, grité, no me habló y no dijo nada".
Explicó que, eventualmente, el niño pudo haber arrancado de algún animal.
En el detalle, comentó: "fuimos a buscar las vacas (...) las encontramos y recorrimos el sector y después llegamos a una parte donde quedó él y bajé a buscar las vacas y lo dejé solo (...) y al volver no lo encontré"
Consultado sobre si el niño pudo haber ido hacia una carretera cercana, dijo que cree "que puede haber salido" hacia la ruta y que "alguien lo tomó".
El tío abuelo del menor recalcó que lo llamó en varias ocasiones, pero que "no contestó".
Continúa la búsqueda
Durante este jueves, cerca de 600 personas barrieron en medio de la oscuridad por toda el área cercana. Familia, amigos y voluntarios se sumaron con el paso de las horas, pese a todas las dificultades.
Resultados que aún no hay. El día sumó la luz, pero también otras complicaciones: fue una jornada oscura en las costas de Arauco, pero la neblina y lluvia no detuvieron los rastreos. Buzos artesanales también se unieron a la búsqueda. Los rastreos no se detuvieron en todo el día, por tierra, aire, con helicópteros y drones.
La indagatoria ahora está a cargo de la PDI, que está tomando declaraciones a toda la familia y también a los cercanos.
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