Luego de ocho meses de análisis se logró desarticular una banda liderada por quien se presentaba como ingeniero en informática con diversos posgrados, cuyos antecedentes dejaron al descubierto cómo, con un nuevo modus operandi, inscriben fraudulentamente más de 600 vehículos en todo Chile que les ha permitido acumular un patrimonio ilícito de unos 6 mil 500 millones de pesos..
En este reportaje de Informe Especial, el periodista Alejandro Meneses dará a conocer todos los detalles de la mayor investigación policial del departamento especializado de Carabineros, Sección de Encargo y Búsqueda de Vehículos (SEBV), sobre el violento robo de autos que atemoriza a la ciudadanía y preocupa a las autoridades.
Además, se presentará material inédito de otra investigación policial que revela cómo una organización criminal se dedica a importar placas metálicas para falsificar patentes y clonar automóviles. Se trata de un fraudulento negocio que a la fecha supera los 10 mil millones de pesos.
OPERACIÓN 60 SEGUNDOS
La investigación comenzó con un levantamiento de información desde la Unidad de Análisis Criminal de la Fiscalía Occidente de "cuales son las zonas donde se producen la mayior cantidad de delitos asociados a portonazos, encerronas y abordazos", detalló la fiscal Lorena Soto, quien agregó que las comunas con mayor incidencia son de la zona occidente: Pudahuel, Maipú y San Bernardo.
Una de las organizaciones criminales que operaba en dichos sectores —liderada por Paulo Yáñez y su pareja, Yasna Contreras— desde el año 2018 constituye empresas para luego terminar encrgando protonazos y encerronas en su delictivo funcionamiento.
"Es una banda que en su cúpula funcionaba con 14 personas que generalmente no mantenían un gran prontuario policial", inidcó el coronel Luis Tenhamm, jefe de la SEBV.
En cuanto a la creación de empresas "fantasmas", el secretario general de la Asociación Nacional Automotriz, Diego Mendoza, explicó que "lo que realizan es constituirse como una sociedad por acciones, usando el sistema 'Tu empresa en un día' del Ministerio de Economía, que es un sistema que en una tarde puedes tener una empresa creada que aparenta ser una automotora oficial con los mismos logos, mismo nombre, pero con un rut distinto (...) y el Servicio de Impuestos Internos (SII) entrega la iniciación de actividades y con eso ya puedes hacer facturaciones de vehículos".
En pocas palabras se crea un ente ficticio, donde el Ministerio de Economía es engañado. Además, los representantes legales de dichas empresas, en su mayoría, son personas en situación de calle que eran utilizadas por la banda delictual, personas anónimas a quienes les pagaban ciertas sumas de dinero.
Pero, ¿cómo funcionaba el sistema para defraudar con vehículos robados?. "Ellos entregaban la factura al oficial de registro civil y como era una factura normal, que tiene el sello de SII y toda la legitimidad, les entregaban dos placas patentes para la marca, modelo, año, color y serie identificatoria que indica la factura que es falsa. Es original en papel, pero es falsa en la ideología", explicó el teniente Yanlot Zúñiga, jefe de Análisis Operativo de la SEBV.
Fue así como Paulo Yáñez encontró la falencia en el sistema para poder delinquir como empresario de sociedades ideológicamente falsas y engañar por años a las entidades.
OPERACIÓN BAJO CHINA
El Servicio de Aduanas comprobó y alertó que, desde China, se importaban placas metálicas a Chile. Las que compraban por $225 mil cada una, aproximadamente, y que se multiplican al por mayor en el mercado.
De acuerdo a la investigación policial, hasta el momento se han confiscado 5 mil patentes falsas, pues se trata de un fraudulento negocio que involucra altas cifras de dinero.
La alerta de este paquete llega desde el aeropuerto y el procedimiento permite que la mercancía llegue a una casa en la comuna de Puerte Alto, el que termina con un allanamiento simultáneo por parte de la SEBV en el sector sur de la región Metropolitana.
Ante este tipo de ilícitos, el presidente de la Asociación de Concesionarios de Obras Públicas (COPSA), Leonardo Daneri, reconoce que "la institucionalidad no está preparada para este tipos de delitos nuevos".
Y es que los delincuentes clonaban múltiples veces placas originales y las relacionaban a vehículos robados, por lo que las infracciones cometidas por lo compradores de dichos automóviles les llegaban a las víctimas. Hablamos de partes de diversos juzgados y autopistas, que acumulaban grandes cantidades de dinero.
Por los fraudes realizados, se solicitó una entrevista al Ministerio de Economía y al Registro Civil, sin embargo, ambas declinaron participar del reportaje. Mientras que desde el SII se hicieron parte de la formalización de cargos.