Informe Especial: Femicidios, el abandono a las otras víctimas

Desde el 2010 a la fecha 532 mujeres han sido víctimas de un femicidio en Chile, según el recuento oficial. Un balance amargo que sube a 732 casos según las organizaciones feministas.

En este reportaje de Informe Especial, la periodista Carolina Alcaya indagó en las dificultades que deben enfrentar los dolientes para salir adelante. Hoy no hay salud, educación ni una pensión asegurada para esos hijos y sus tutores, e incluso un femicida puede heredar los bienes de su víctima.

Y es que según datos oficiales, unas 40 familias deben enfrentar cada año la conmoción provocada por el femicidio de una hija, madre, hermana, y son ellos las víctimas colaterales de este delito, que sólo el año pasado sumaron 385 personas en Chile.  

En tanto, Naciones Unidas puntualiza que la violencia de género es la violación más generalizada de los derechos humanos y el femicidio es su expresión más extrema.

Víctimas colaterales: ¿cómo enfrentan la pérdida?

Parte importante de las víctimas colaterales de este tipo de delitos, tienen la sensación de que no se recuperan nunca, pues se trata de un calvario que los deudos viven en el anonimato y la soledad.

Además, acusan que deben enfrentar la falta de empatía de instituciones estatales que les cierran las puertas en vez de asesorarlas y asistirlas.

Es el caso de muchas familias que hoy siguen buscando justicia, como los padres de Marjorie Palma Celedón, quienes durante el primer trámite judicial tras la muerte de su "princesa", descubrieron que ella había denunciado por violencia y robo a su pareja, David Valenzuela Reyes. 

La madre de Yini Sandoval, Alda Reyes, en tanto, tuvo que viajar en absoluta soledad desde Santiago a Temuco luego de que su hija fuera asesinada y posteriormente quemada junto a sus hijos por su pareja y padre de los niños, Claudio Tolosa.

Allí, pidió ayuda en el Servicio Nacional de la Mujer y Equidad de Género (Sernameg), donde aseguró que le dijeron: "'Cuando pasan esas cosas no hay nada que hacer, porque se pierden todas las evidencias', dándome a entender que estaba perdiendo el tiempo".

"¿Por qué uno tiene que implorar, rogar justicia, llegar a lo máximo para que se muevan?", se preguntó la mujer, quien finalmente fue ayudada por abogados particulares.

Otro caso es el de Soledad Valenzuela, el que da cuenta del desamparo en el quedan los hijos de las víctimas y los dolientes.

Valenzuela fue asesinada en el año 2020, dejando a dos hijos que quedaron a cargo de su hermana Paula, quien denunció que tuvo que buscar otras fuentes de ingreso, debido a que en dos años ningún organismo del Estado consulta sobre el estado de sus sobrinas y tampoco recibe ayuda económica.

¿Qué le ofrece el Estado a las víctimas colaterales del femicidio?

Un estudio arroja que el primer año de tratamiento psicológico es clave en un proceso de reparación, pero ¿reciben terapia permanente las víctimas colaterales de un femicidio?

Desde 2019 existe el Circuito Intersectorial de Femicidios, compuesto por el Sernameg, Mejor Niñez, las policías, el Serivicio Médico Legal y la Subsecretaría de Prevención del Delito, esta última a través del Programa de Atención a Víctimas debería entregar oportunamente asistencia legal, social y psicológica después de un femicidio.

"Lamentablemente no hay nada. Existe este Circuito, pero no hay más y ni siquiera opera, por lo tanto, falta todo", aseveró Lorena Astudillo, de la Red Chilena Contra la Violencia Hacia las Mujeres.

Por su parte, David Bautista, magister en psicología jurídica y forense, indicó que "de acuerdo a los propios informes del Circuito de Femicidio, una parte relevante de esas víctimas no ingresa a atención reparatoria en los programas de apoyo a víctimas o a aquellos que dependen del Servicio de Protección Especializada".

Además, existe un proyecto de ley que permitirá reconocer a los niños y niñas como víctimas directas de la violencia que se ejerce contra de sus madres y no sólo como testigos.

¿Qué dicen desde la Subsecretaría del Delito y Fiscalía?

Al respecto, Eduardo Vergara, subsecretario del Delito, aclaró que "el programa está compuesto por una diversidad de profesionales que van desde psicólogos y psicólogas, abogados y abogadas, asistentes sociales y dependiendo de la etapa o servicio que requeira la persona es el tipo de profesional que lo atiende".

A lo anterior, agregó que "es un programa de atención voluntaria, las personas acceden de forma voluntaria o como institución les ofrecemos ser parte de este programa".

En tanto, desde Fiscalía, informan que más de 1.000 víctimas colaterales o sobrevivientes de femicidio han recibido atención por parte de ellos.