Durante la noche de este domingo, el exministro de Salud, Jaime Mañalich conversó con Matías del Río en una nueva edición de Estado Nacional Prime sobre el actual rebrote de la pandemia que ha sido catalogada como una segunda ola.
En ese sentido, según indicó Mañalich, "nos enfrentamos a una enfermedad única en un siglo. En ese sentido esta no es una influenza, no es el resfrío común, no es ébola, es una enfermedad que es bastante impredecible".
Del mismo modo explicó que con la información que se mantenía en un principio, se creía que "había una correlación muy fuerte entre el frío y la posibilidad de enfermar y por eso, los países de Europa y Asia, saliendo de su invierno salieron de su primera ola. En verano prácticamente desapareció la enfermedad, sobretodo de Europa, para volver en una segunda ola más violenta que la primera".
Sin embargo recalcó que "ese comportamiento ligado a su latitud no se sostiene. La esperanza en que íbamos a tener un verano más tranquilo se fue derrumbando de acuerdo con los hechos".
En cuanto a la preparación que debe tener nuestro país señaló que "hay que estar preocupados", a pesar de que "todavía las Unidades de Tratamiento Intensivo dan abasto, pero hay que aumentar su capacidad. Esta tasa de reproducción efectiva es muy fuerte".
Según explicó el médico, uno de los puntos de "súper distribución de la enfermedad" se da en las fiestas clandestinas, donde se concentra un mayor nivel de contagios que la cifra promedio regional y que de estas se va expandiendo la enfermedad.
"Creo que tenemos que incorporar tecnologías nuevas para la trazabilidad y pesquisas de casos. Soy partidario de que en el Aeropuerto Internacional se haga este tipo de exámenes y que mientras no se tenga el resultado se mantenga en cuarentena, porque un PCR de origen es poco confiable porque hay mafias que venden certificados falsos, hay una alerta muy amplia de la policía internacional que existe un terreno muy propicio para la falsificación de documentos, vacunas o robos", indicó.
Agregó que "hay varios test de antígenos rápidos, en 15 minutos está el resultado. Ya hay varios autorizados por el Instituto de Salud Pública, pero hay que implementarlos".
En cuanto al retroceso a fase 2 o de Transición del plan Paso a paso, Mañalich sostuvo que "la Región Metropolitana tiene una tasa de contagios relativamente baja, pero el problema es que aquí vive mucha gente, entonces esos treinta y tantos por cien mil se traduce en que hay más de tres mil personas contagiadas. Entonces significa que cerrar la región es para proteger a nuestros vecinos para que no aumenten los casos en Valparaíso, Coquimbo o Rancagua".
Otro punto que quiso aclarar el médico es que, a su juicio "se usa mal la palabra cuarentena, ya que esta es el aislamiento de la persona que está enferma y de sus contactos estrechos", señalando que el término correcto es "confinamiento" o "encierro", medidas que mantienen "efectos adversos que están siendo intolerables para la ciudadanía".
Ante algunos cuestionamientos del retroceso del retroceso de fase en algunos aspectos pero que si se mantengan otros, tales como el poder salir de viaje en avión a otros países, Mañalich indicó que "no hay una simetría en todas las medidas" y que "creo que esas medidas se deberían restringir, pero yo no creo que los que lleguen con un PCR positivo, en la tasa de transmisión comunitaria que tenemos, influyan demasiado".
Sobre las vacunas, el exministro señaló que "Chile tiene los contratos asegurados para vacunar a toda su población con cuatro vacunas en particular. Las primeras que están programadas son las de Pfizer y en segundo lugar la Sinovac de China donde hay cinco millones de dosis comprometidas".
"Para tener una incidencia, lo que puede hacer una persona mayor de 70 años que se vacuna se protege de morir durante el próximo invierno, pero desde el punto de vista de la circulación del virus, hasta que no tengamos vacunada al 70% de la población, 14 millones de personas, si se cumplen los contratos estamos hablando de junio con mucha mucha suerte. Quiero ser súper claro, nosotros no tenemos posibilidad de vacunar a una proporción significativa de toda la población para el próximo otoño donde, de verdad vamos a tener la segunda ola, para que la población chilena esté suficientemente protegida y por eso hay que hacer un esfuerzo de priorizar de quienes van a vacunarse primero", consingó Mañalich.
Querella en su contra por muertes en pandemia
El exministro de Salud se refirió a la querella en su contra que la calificó de tener "un contexto político. Se trata de enjuiciar el accionar del Gobierno del Presidente Piñera en el manejo de la pandemia y en ese sentido, tengo mucha tranquilidad en lo que tiene que hacer la Fiscalía. No tengo tranquilidad respecto a la velocidad, lo que produce una externalidad muy negativa muy importante. Cuando uno está en esta situación, de alguna manera está en una suerte de exilio interno dentro del país, objetado como persona pública".
Al ser consultado por los mails que se cuestionan, Mañalich indicó que "si dependiera de mi, yo abriría todo, pero creo en la prudencia que ha tenido el ministro Paris. Lo veo ahora en las vacunas, o sea va a ver una suerte de guerra para tenerlas y para nosotros es fundamenta que las vías de llegada de las vacunas se mantenga en reserva, porque sino no van a llegar, como nos pasó con los ventiladores, donde tuvimos que hacer una logística secreta para poder dotar a los hospitales de los respiradores y que no le faltara a nadie".
"Por ejemplo si me informan un mail de que la población de un regimiento 'X' se encuentra un 30% enferma, eso es un secreto de Estado. No podemos andar detallando que el personal militar se traslado de un lugar a otro", consignó.
Denuncias de Espacio Riesco
Mañalich se refirió a las denuncias por no pago de cerca de tres mil millones de pesos por el arriendo del Espacio Riesco para ser utilizado como un hospital de campaña para hacer frente a la pandemia. Es en este escenario que el exministro criticó las denuncias, señalando que "creo que hay un esfuerzo de lobby por parte de este empresario a través de los distintos medios de comunicación, como para mencionarlo en este programa, cosas que no ha hecho la gente a la que el Estado le debe dinero por las mascarillas, por los respiradores, o las mismas clínicas. El Estado es un buen pagador pero demora".
Asimismo explicó que "aquí en particular tenemos un contrato firmado por el subsecretario de Redes Asistenciales, que es uno de arriendo de 80 millones por mes, por cinco meses del cual creo que se ha pagado todo, o algo faltará. Ese contrato está listo. El segundo contrato que fue complementario y relacionado al Servicio Metropolitano Norte que era por provisiones de servicios adicionales, fue objetado por la Contraloría, porque parlamentarios de oposición pidieron que se revisara antes de firmarlo y la Contraloría dijo que es ilegal".
Del mismo modo recalcó que "el que le responde por este segundo contrato es el Servicio Metropolitano Norte. Entiendo que están conversando, pero hay una diferencia de valor muy significativa que el contralor estimó que eran servicios que ya estaban prestados en el primer contrato y que había una replicación de este. Yo me imagino que esto se va a resolver cuando acuerden un valor por este servicio que el contralor esté de acuerdo, porque sino no hay pago. En definitiva si alguien ha firmado un contrato y cree que es injusto el resultado, tiene que ir a la justicia".
Futuro en la política
El exministro descartó una eventual candidatura como constituyente y futuro cercano en la política, asegurando que "yo no soy un político profesional, soy un médico profesional, quiero volver a la academia Yo no voy a seguir involucrado de ninguna manera al mundo político"