Más que como carpintera, Daniela Órdenes se define como una "creadora de imaginación", una que con su propia creatividad ha podido crear un emprendimiento en base a los desechos que dejaba su marido tras fabricar muebles en San Miguel.
Según contó esta mujer emprendedora, siempre tuvo las ganas de tener su propio negocio y, mientras ella estaba embarazada, se le ocurrió trabajar con la madera que era desechada por su pareja.
"En ese tiempo me di cuenta que desperdiciábamos mucho. Entonces pensaba cómo yo voy a pedir a ellos que descontaminen el planeta o minimicen sus desechos si nos ven a nosotros como papás contaminando constantemente. Entonces tomé trozos de madera y comencé a fabricar juguetes", relató.
Con el tiempo, esta primera idea se fue trabajando debido a que Daniela quería innovar. Tenía en mente un proyecto grande y no algo que ya existía, iniciando con sus primeros modelos de juguetes de madera sustentable.
Según reveló Daniela, "lo más complicado de esto fue el traer los juguetes de madera de antaño a un diseño actualizado para los niños de hoy, que no soy yo como niña, sino que son para niños de dos generaciones después".
Para poder reencantar a los más chicos, esta emprendedora creó los Daniela creó los "EcoBots", personajes de madera que tienen nombre que hoy identifican su marca, en la que trabaja con su hermana y su marido.
Además, la dueña de esta pyme contó que "cuando uno de nuestros juguetes se rompe, pueden traerlo a nuestro taller y nosotros lo reparamos de manera gratuita, de por vida y así le mandamos fotos a los niños de que sus juguetes están en el doctor y se los entregamos al otro día".
En ese sentido, la pandemia no fue un impedimento para que esta pyme siguiera creciendo.
"La pandemia nos pilló en un momento en que nosotros estábamos capacitados para salir a flote. Solamente era un tema de decisión de salir adelante y decir, 'es difícil, pero es difícil para todos' y es ahí donde creamos los kits creativos que incluye un set de témpera, glitter, plumones y todo lo necesario para que los niños pudieran divertirse por horas", señaló Daniela.
En esa misma línea, destacó el uso de las redes sociales señalando que estas "te permiten pagar por publicidad incluso cuando estás durmiendo".
Para reflejar el crecimiento que ha tenido este emprendimiento, durante la primera navidad de Chucao Kids vendieron seis juguetes, mientras que en diciembre recién pasado vendieron tres mil.
Sobre sus expectativas, Daniela cuenta que quiere que su empresa crezca, para poder vivir de ella por completo y así, "ojalá poder enseñarle a otras mujeres cómo se puede hacer algo tan simple. Si tienes limones haz limonada, a mi me dieron madera".
Asimismo espera que, en un futuro, pueda llevar sus productos a otros lados del mundo, donde se reconozca el trabajo de una emprendedora chilena.