Este lunes, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, dio a conocer su punto de vista respecto al polémico extracto de la franja electoral que mostró cómo una persona que ejercía el comercio sexual no denunció a un cliente que le disparó como "un acto de amor".
“Nuestro país ha hecho esfuerzos consistentes, desde el año 2013, por aumentar la representación jurídica para la población LGBTQIA+ ante denuncias de agresión y discriminación, a partir de la promulgación de la ley Zamudio”, manifestó la secretaria de Estado.
En este contexto, la ministra Orellana expresó que "es una señal preocupante que se llame a no denunciar. Las personas de la comunidad de diversidades y disidencias sexuales y sexogenéricas no se atreven a denunciar por temor a la discriminación o porque no saben que es un delito lo que enfrentan".
Asimismo, añadió que "relativizar agresiones tan graves, como una que podría haber terminado en un homicidio, es preocupante".
Para cerrar, Orellana le hizo un llamado a la comunidad LGBTQIA+ a "denunciar, que este Gobierno quiere desarrollar los mecanismos de acogida. No hay ciudadanos de primera o segunda clase por su orientación sexual o identidad de género".
La reciente polémica surgió hacia la Franja del Rechazo por el contenido de una de las imágenes emitidas, donde fue partícipe a una víctima de violencia.
En el mismo registro esta persona (Alejandra/Matilde) aseguró haber recibido un disparó con una escopeta: "Me tuvieron que sacar huesos, estaba solo, me miraba solo, me miraba al espejo y no me reconocía. Estaba con una depresión, porque ni siquiera yo entendía lo que me estaba pasando y porqué. Y se me metió en la cabeza una frase: ¿Y si nos quisiéramos más? Nada de esto no hubiera pasado".
Luego de ello, el relato continuó en la víctima pensando en el hijo de su agresor. "¿Qué irá a pasar con ese cabro si además su viejo se va a la cárcel? Al final no demandé al cliente. Fue como un primer acto de amor".