El exvicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, publicó una reflexión respecto al contundente triunfo del Rechazo a la propuesta constitucional emanada desde el organismo, realizando un mea culpa en algunos motivos que pudieron generar este resultado electoral y también otros factores que contribuyeron a ello.
Según expresó abogado en El Mostrador, "las fuerzas políticas y sociales del Apruebo no supimos hablarle a ese pueblo ni conectar correctamente con su diversidad, mientras que el Rechazo sí", y que "la inédita diversidad en la integración de la Convención no fue suficiente".
ANÁLISIS AL TRIUNFO DEL RECHAZO
Planteó que la opción contraria a la nueva carta fundamental redactada por el órgano "reunió a electores y electoras que tenían distintas razones para rechazar la propuesta" y que estas eran "válidas, que no solo deben ser respetadas, sino que también ser identificadas y contestadas, sobre todo si tenemos la convicción de continuar el procesos de construcción de una nueva Constitución".
En ese sentido, Bassa detectó que entre los electores del Rechazo hay personas que se manifestaron "en contra de los mecanismos solidarios de financiamiento y prestación de derechos sociales", mientras que otros que se expresaron "contra el contenido indígena de la propuesta", otra dimensión que se mostró "en contra de la igualdad de género y del reconocimeinto de la diversidad sexual", y otro que es también "un Rechazo genérico a la política y los políticos".
Además de lo anterior, el exconvencional sostuvo que en el triunfo del Rechazo también "puede estar el impacto de las falsedades que se instalaron a lo largo del último año, del gasto electoral no declarado en la internet profunda y de la desinformación respecto del contenido de la propuesta".
"Todos esos Rechazo se potenciaron entre sí y debilitaron la posibilidad de un cambio constitucional propiamente constituyente, es decir, uno que cambie la actual estructura de relaciones de poder en la sociedad. A no pocos electores les bastaba una sola razón para rechazar la propuesta, aun cuando estuvieran de acuerdo con todo lo demás", añadió.
LA CONVENCIÓN "FRACASÓ"
Bassa fue principalmente crítico con el rol que tuvo la Convención Constitucional, señalando que esta "fracasó" en su intento por cambiar las relaciones de poder y que la propuesta redactada por ésta "no fue maximalista ni radical, pero sí trazó un proyecto político ambicioso, que va más allá de esas condiciones de posibilidad".
En ese sentido, el abogado señaló que "como primer vicepresidente de la Convención tengo una responsabilidad política por lo que ocurrió en el plebiscito del 4 de septiembre, que no deseo desatender ni eludir".
"Tardamos mucho mucho en generar condiciones que permitieran un diálogo político más transversal; la desconfianza hacia la política institucionalizada y los partidos políticos (hacia todos, no solo los más tradicionales) era el punto de partida de muchas conversaciones", expresó Bassa, asegurando que "si algo faltó, fue tiempo".
En esa misma línea, planteó que "el diálogo entre colectivos fue trabado al principio, por las debilidades propias de la representación, dado el contexto de crisis en el que se desarrolló el trabajo de la Convención. No fue un problema solo con 'la derecha'; fue una debilidad estructural del proceso, la que responde a la crisis de legitimidad y confianza en que se encuentra nuestra democracia representativa".
"También es cierto que no supimos contener el –a ratos– excesivo ánimo refundacional, que levantó barreras para el diálogo político, a veces con un tono moralizante antes que uno propiamente político. Hubo propuestas maximalistas y refundacionales que se presentaron en las comisiones, algunas acompañadas de discursos vociferantes. Creo que ninguna de ellas llegó al texto que fue plebiscitado el 4 de septiembre, sin perjuicio de que tengamos diferencias políticas sobre su contenido", planteó.
LA DERECHA "MÁS RADICAL COLONIZÓ SU BANCADA"
Por otro lado, el exconvencional dijo no "pudimos neutralizar la presión–que rayó en el acoso– que la extrema derecha ejerció contra aquellos sectores de la derecha que sí querían nueva Constitución" y que pensó que sumarlos a una vicepresidencia adjunta permitiría institucionalizar un diálogo, el cual "no se vio reflejado en una mejor disposición" a este por parte de la derecha.
Al respecto, la derecha "más radical, colonizó por completo su bancada, haciendo imposible cualquier forma de acuerdo político que se materializara en una votación en el Pleno (...) la derecha votó en contra de sus propias ideas o de las propuestas que había ayudado a construir en las comisiones. Hubo colectivos de independientes que no quisieron dialogar con la derecha, pero eso explica parte del problema. Falta un ejercicio político para identificar y asumir las limitaciones que la derecha democrática tiene para sumarse a la construcción colectiva".
"Creo que fallamos en sostener las articulaciones entre colectivos desde el principio, en parte por falta de experiencia política, en parte por falta de astucia, pragmatismo o, incluso, por exceso de racionalidad. Pero también fallamos porque no todos los colectivos tenían ánimo de que las conversaciones constituyentes prosperaran", añadió en su reflexión.
"NADA DE ESTO HA SIDO EN VANO"
Bassa también cree que "mirado en perspectiva histórica, esta propuesta de nueva Constitución representa un hito importante, pues es la primera vez que varias de las demandas sociales, que le han dado forma al debate público de los últimos años, son puestas por escrito de forma articulada y con pretensiones reales de implementación".
Asimismo, planteó que "no fue un ensayo testimonial más, sino una propuesta elaborada por representantes de la voluntad popular, en paridad y con los pueblos originarios" y que "se hace cargo" de cuestiones en materia de salud, derechos Humanos, pensiones, educación, protección a la naturaleza, reconocimiento a los pueblos originarios, entre otras.
"Las derrotas nunca son definitivas y creo que tenemos la responsabilidad de defender, con fuerza y convicción, las ideas que fueron plasmadas en la propuesta (...) humildemente invito a quienes rechazaron esta propuesta a revisar sus razones e identificar si en ellas hay algo que nos ayude a superar, en conjunto, la situación de crisis y malestar social que nos aqueja; algunas de sus objeciones pueden dar pie a puntos de encuentro", sostuvo el exvicepresidente de la Convención.
Su texto finalizó asegurando que "hoy tenemos un texto que muestra una hoja de ruta por la que podemos transitar y trabajar en conjunto. Es un horizonte con el que tenemos derecho a soñar. Nada de esto ha sido en vano".