"Según las reglas de Naciones Unidas, ella (Michelle Bachelet) tiene que renunciar a todo en Chile". Esas fueron las palabras de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, a mediados de agosto.
La edil apuntaba al pago que recibe la ex presidenta y que, presuntamente, tendría que dejar de percibir una vez que asumiera como Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La Oficina de Ética de esa entidad aclaró, sin embargo, que Michelle Bachelet no tendrá que renunciar a dicha pensión.
"La Oficina de Ética no considera que la pensión que recibe la Presidenta Bachelet sea una remuneración, sino un derecho que no violaría las normas del personal", dijo a La Tercera la vocera de la entidad, Florencia Soto Nino-Martínez.
La polémica guardaría relación con la necesidad de que la ex presidenta firme un juramento para no aceptar "honor, decoración, favor, regalo o remuneración de cualquier gobierno" para así garantizar las obligaciones de independencia e imparcialidad requeridas en el cargo.