Durante seis días, del 10 al 16 de enero, 150 carteles en el que se ve el dibujo de cuatro niños desnudos sonriendo fueron desplegados en algunos buses y estaciones de metro de Euskadi y Navarra, en España.
Debajo del cartel decía: "Hay niñas con pene y niños con vulva. Así de sencillo".
"La mayoría sufre cada día porque la sociedad desconoce esta realidad".
La organización detrás de los carteles es la Asociación de familias de menores transexuales Chrysallis.
El objetivo era, como el de varias de sus campañas, visibilizar la situación que viven los niños transexuales en España y combatir los prejuicios que hay hacia ellos.
Sin embargo esta campaña en particular se encontró con el rechazo de algunas personas.
De acuerdo con Beatriz Sever, vocera de la organización, algunos de los carteles han sufrido alteraciones.
Una de las vallas apareció rota; a un cartel le pusieron una cruz y en otro le tacharon el pene y la vulva al dibujo.
"Pero solo se trató de unos pocos carteles".
"Es parte de la naturaleza"
En conversación con BBC Mundo, Sever cuenta que cuando diseñaron la campaña no se les pasó por la mente que el dibujo pudiera herir la sensibilidad de alguna persona o grupo.
"No lo pensamos. Es que no tiene nada ofensivo. Es un dibujo que muestra a niños muy alegres, contentos. Son cuerpos de niños, es parte de la naturaleza", señala Sever en conversación con BBC Mundo.
"El cartel muestra cómo los genitales no tienen ninguna importancia, se ven niños felices independientemente de lo que tengan entre las piernas".
"Nuestro objetivo con la campaña es hablar sobre un problema que enfrentan muchos niños y familias y queríamos hacer un debate desde una base racional y científica. En la organización tenemos miembros que son católicos y miembros de diferentes tendencias políticas, solo un grupo muy reducido de la sociedad mostró rechazo", señaló.
"Queremos transmitir el mensaje de que la naturaleza no es una fotocopiadora, que la naturaleza es diversidad", indicó Sever.
Y es que una persona transexual no se siente de acuerdo con el sexo biológico con el que nació.
"La transexualidad es la condición por la que el sexo de una persona (su sexo sentido) no corresponde con el que se le asignó al nacer en atención a sus genitales", explica la organización Chrysallis en uno de sus folletos informativos.
Firmas en contra
El Centro Jurídico Tomás Moro es una organización española que asegura que busca defender "la dignidad de la persona, de la familia y de los derechos humanos como reflejo del derecho natural".
Esa organización está liderando una recogida digital de firmas para rechazar la campaña.
Más de 9.000 firmas se ha recaudado en la campaña por internet que lleva por título: "En el transporte público se fomenta la corrupción de menores".
La petición va dirigida al: "Excelentísimo Señor Fiscal de Menores del País Vasco".
Paralelamente, se tiene planeado formalizar una denuncia ante las instancias judiciales.
Sin embargo, no ha sido introducida a la fiscalía porque el grupo de abogados que está tramitando la denuncia está esperando que la Asociación Chrysallis le aclare de dónde sacó una información que incluye en el cartel:
"La tasa de intento de suicidio entre los adultos transexuales a quienes se les negó su identidad en la infancia es del 41%. Estudios recientes con menores transexuales a quienes se respeta y acompaña su identidad muestran que sus indicadores de calidad de vida y felicidad son similares a los del resto de la población de su misma edad".
En conversación con BBC Mundo, Sever indicó que ese 41% tiene una base científica demostrada en estudios recientes.
"Acto de corrupción de menores"
De acuerdo con el abogado Javier María Perez-Roldón, que forma parte del Centro Jurídico Tomás Moro, la campaña es "ilícita y engañosa" y es que pone en duda la certeza del 41% que menciona el cartel
"Se apela al miedo", le dice a BBC Mundo. "Se quiere forzar a menores de edad a que sean sometidos a operaciones para cambiar su sexo. Se está tratando de normalizar la operación".
En su página web, el Centro Jurídico Tomás Moro se muestra muy crítico a los carteles.
"Con dicha campaña publicitaría la citada asociación no solo pretende normalizar la transexualidad de los menores (transexualidad estadísticamente inexistente) sino que pretende fomentar entre los menores determinadas conductas sexuales no acordes con su edad", indica.
"La campaña no sólo supone una publicidad engañosa por cuanto se opone al criterio científico y biológico, sino que supone una posible comisión del delito de corrupción de menores dado que en los carteles figuran desnudos explícitos de menores".
"El Centro Jurídico Tomás Moro considera que es inadmisible la hipersexualización de la conducta de nuestros menores mediante campañas jurídicamente inadmisibles y moralmente reprobables, por lo que es necesario que la Fiscalía de Menores inicie las actuaciones necesarias para eliminar dichos carteles, e inicie las actuaciones penales oportunas para esclarecer la autoría y la financiación de los mismos, llevando a los Juzgados a los responsables de la corrupción de menores que se está desarrollando con total impunidad y pasividad de los poderes públicos".
En el parlamento
El lunes, el parlamento de Navarra aprobó una declaración institucional en la que "reitera su apoyo y reconocimiento de los derechos de las personas transexuales".
El segundo punto de la declaración, que consta de tres, señala que ese organismo "muestra su apoyo a las familias de menores transexuales y a la campaña que la asociación Chrysallis ha puesto en marcha para dar a conocer la realidad de estos niños y niñas", indica en su página web.
Los tres puntos fueron aprobados de forma unánime, excepto el segundo punto, en el cual se abstuvo el partido el Partido Popular de Navarra, PPN.
De acuerdo con la agencia de noticias EFE, la portavoz de esa fuerza política, Ana Beltrán, justificó la abstención porque no les parece "adecuada" la campaña.
Aunque reiteró que "siempre" han apoyado los derechos de los transexuales y han expresado respeto hacia ellos, especialmente cuando se trata de niños, dijo que destacar que "hay niñas con pene y niños con vulva" no les parece adecuada, ya que, a su juicio, es "sumamente explícita, se puede hacer de otra forma".
"Apoyos"
Sever señaló que las criticas a la campaña también ha desatado "una ola de apoyos" con la organización.
De acuerdo con Natalia Aventi, presidenta de la asociación Chrysallis, el número de miembros de esa organización ha aumentado desde 2013, de 6 familias a 425 integrantes.
Una de las razones para la creación de esta organización es que las familias con niños transexuales no recibían respuestas de los órganos de la administración pública ni de la comunidad LGBT.
Por eso decidieron organizarse para brindarle apoyo a las familias con hijos transexuales y para fomentar cambios legislativos.