Las familias de quienes fallecieron en el incendio que afectó a la fábrica Kayser, en la comuna de Renca el pasado 20 de octubre, reclamaron al Servicio Médico Legal (SML) mayor orden e información sobre sus procedimientos.
La identificación y entrega del cuerpo calcinado de Andrés Ponce, de 38 años, han marcado una cadena de errores que mantiene a la familia dudando continuamente.
Alejandra Ponce, madre de Andrés, afirmó que "ha sido poco serio. Lo han tomado como un objeto, porque es un desorden total que tienen ahí. Los miraron, no sé, como saqueadores, como ladrones, yo creo. Mi hijo no tiene antecedentes de nada
Guillermo Coronado, primo de Andrés, indicó que "la negligencia del SML es constante, dado que cuando se notificó a la primera víctima de Kayser, que fue Yoshua, el niño de 17 años, primero llamaron a mi tía informándole que el cuerpo había dado positivo y que lo vinieran a buscar. Mi tía señaló que no pertenecía a Andrés, mi primo".
Y efectivamente no era. "Hicimos el funeral, velorio, todo. Fue enterrado este pasado domingo, y el día lunes vuelven a llamar a mi tía del SML indicando que otro examen había dado positivo, que fueran a reconocer el cuerpo de Andrés. Señamamos que Andrés ya estaba sepultado y (preguntamos) cuál era la información que ellos manejaban administrativamente, si era acorde o no. A lo cual dijeron 'equivocado, chao'", añadió Coronado.
El doctor Jorge Rubio, director del Servicio Médico Legal, expresó que "no tengo información al respecto, no sabría decir cuál es la razón de eso. El cuerpo es entregado por instrucción del fiscal y nosotros procedimos en consecuencia. Llamamos a la familia sólo cuando recibimos la instrucción del fiscal.
Las cuatro familias de las víctimas identificadas se reunieron este lunes con los observadores de la ONU en las oficinas del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH). El ente está tomando notas de todos estos hechos. Las familias han dejado de manifiesto el dolor que todo esto las ha significado.
Las mayores dudas saltaron con Yoshua Osorio, de 17 años. Solange Arias, madre del joven, aseveró que "yo necesito saber qué está pasando con el cuerpo de mi hijo, porque ya los funerales fueron. A esta altura nos ha dado la duda con otras familias, sobre si realmente son los cuerpos que nos han enviado. No han revisado bien las autopsias.
"Nos llama mucho la atención que a él le falta un diente. Tenía toda su dentadura. Era un niño deportista, activo, entonces son muchas preguntas que no nos aclaran. Los tres orificios en el cuerpo que salen en la autopsia, que no estaba en posición de quemado...", agregó la madre de Yoshua.
Aquellos orificios en el área costal son los que han generado más controversia. La fiscalía lo atribuye al estado que adquiere el cuerpo humano al quemarse.