Preocupación existe entre especialistas por el daño a la salud mental de niñas y niños que están dejando las extensas cuarentenas en todo Chile a raíz de la pandemia.
Josefina Escobar, académica del Centro de Neurociencias de la Universidad Adolfo Ibáñez, indicó a 24 AM que el actual contexto "tendrá un impacto emocional" en los menores de edad, siendo necesario el tomar medidas dentro y fuera de los hogares.
Señaló que ya en los primeros meses de la pandemia en 2020, "entrevistamos a 6.000 familias y se veían sintomatologías asociadas a la crisis: problemas de sueño, conductas agresivas, daño emocional, depresiones y miedo".
"Cuando regresaron las cuarentenas masivas en esta segunda ola, los síntomas volvieron a aparecer", dijo.
Escobar explicó que la realidad chilena demuestra "una desigualdad en las condiciones que viven niñas y niños", argumentando que "no es lo mismo vivir en un departamento sin terraza que en una casa grande. O también, no es lo mismo un hijo único que otro con hermanos para interactuar".
"Hay muchas variables que pueden influir en el nivel de afectación, pero sí está claro que repercute en la vida de cada uno", agregó.
Para intentar mejorar esta situación, la académica recomendó "tener ciertas estructuras y rutinas familiares", puesto que favorece el bienestar del niño y "permite entregar mayor márgenes de seguridad".
Sobre la posibilidad de entregar una "franja horaria" especial para que menores de edad salgan a la calle -tal como sucede con los deportistas-, enfatizó que "es un derecho a la infancia tener espacios de entretención. Llamo a quienes toman estas decisiones que reflexionen sobre los horarios".