El rector de la Universidad Católica, Ignacio Sánchez, condenó los hechos de violencia vividos en los últimos días a las afueras del Campus San Joaquín de la casa de estudios, donde uno de los alumnos resultó con una fuerte contusión tras recibir en la cabeza una bomba lacrimógena que fue lanzada por Carabineros hacia el interior del campus universitario.
Si bien el rector fue enfático en su rechazo a la forma en que actuó personal policial en contra del alumno de construcción, también llamó a la "sensatez" de ambas partes para lograr la paz social.
"No podemos esperar paz social si no recuperamos el respeto a Carabineros de Chile, hay que reconstruir confianzas", dijo Sánchez.
"No puede ser normalizado que Carabineros dispare 50 bombas lacrimógenas dentro de un campus universitario, es una aberración, pero tampoco puede ser que agarren a piedrazos cada vez que vean a un carabinero", puntualizó y agregó "la escalada de violencia es irracional. Carabineros pierde control, nuestros estudiantes también pierden el control y personas externas también. Tenemos que llamar a la sensatez antes que se produzcan los enfrentamientos".
Frente a los heridos por perdigones y la decisión de Carabineros de dejar de usar ese tipo de armas, dijo que "lamentablemente han tenido que pasar cuatro semanas" y puntualizó que a su parecer, la composición del perdigón no es algo que sea tan relevante. "si hay gente con daño ocular permanente, perdóneme, pero si es de goma, sílice o plomo no tiene mucha importancia".
Además, criticó duramente al general director de Carabineros por su actuar durante la crisis social. "La persona que esté detrás de Carabineros debe entregar confianza, una persona que haga sentirse a la gente protegida", expresó.