Una mujer de 100 años no pudo entrar a un supermercado de Santiago para hacer sus compras porque no portaba el permiso necesario para desplazarse.
Según los antecedentes recopilados, la aludida dijo que no sabe cómo usar internet ni tiene acceso al mismo, por lo que no pudo obtener el trámite.
El hecho generó polémica entre los asistentes al recinto, quienes acusaron falta de criterio por parte del trabajador, quien se negó a permitir el ingreso de la adulta mayor.
De hecho, una testigo compró la pechuga de pollo que la persona necesitaba para llevar a su casa, donde vive sola luego de que su hermana falleciera por coronavirus.
Miguel Ángel Ramírez, presidente de CPSEG Chile, dijo que el personal de seguridad hizo bien en cumplir su trabajo, pero "faltaron dar facilidades para ayudar a la abuelita a un permiso".
"Con esto, el personal de seguridad se habría asegurado que no ella era portadora de COVID-19 y ser autorizada a entrar sin ningún problema", añadió.
Por su parte, el teniente Daniel Medina, subcomisario de la Comisaría Virtual, sostuvo que todas las personas que requieran algún tipo de ayuda pueden recurrir a un cuartel o comisaría de manera presencial.