La Corte Internacional de Arbitraje de París falló a favor de Max Marambio por el litigio iniciado con el gobierno cubano por la empresa Río Zaza, donde ambos compartían propiedad. El tribunal ordenó la disolución de la sociedad y la liquidación de los bienes.
El empresario chileno se enfrentó a Cuba el diciembre de 2009, cuando la justicia de la isla comenzó un proceso en su contra para comprobar la legalidad de la empresa. En 2010 fue condenado en ausencia a 20 años de cárcel por los delitos de cohecho, estafa y falsificación de documentos bancarios o de comercio.
Mientras se desarrollaba el proceso, Marambio acudió al tribunal de París para solicitar que se ratificara que se incumplió el pacto social de la entidad y pidió que el gobierno cubano lo indemnizara con 143 millones de dólares por lucro cesante y otros 10 millones de dólares por daño moral.
Pese a la decisión del tribunal, esto no impide que la justicia de la isla puedan perseguir ilícitos bajo su derecho penal.
La disolución de Río Zaza debe realizarse en un plazo de 60 días y en el fallo final se determinarán posibles indemnizaciones y las costas del proceso.