Este martes la Brigada de Investigaciones Policiales Especiales (BIPE) Metropolitana de la Policía de Investigaciones detuvo Natalia Guerra, quien permaneció prófuga durante 27 meses tras ser condenada a 5 años de cárcel por entregar a su hijo para ser sacrificado en la llamada Secta de Colliguay, liderada por "Antares de la Luz".
El jefe (s) de la BIPE Metropolitana, Juan Pablo Pardo, entregó detalles sobre la captura de Guerra, quien cambiaba constantemente de domicilio, su identidad y también su apariencia, pero algunos descuidos fueron cruciales para que los detectives lograran dar con su paradero.
"La línea investigativa nace cuando algunos documentos son olvidados por ella en un domicilio que mantuvo en Calera de Tango. La persona que llegó a arrendar al domicilio los encuentra y los entrega a la PDI, ahí se establece la identidad de la pareja de Natalia y se procede al trabajo investigativo", sostuvo Pardo.
El oficial agregó que Guerra "al cambiarse constantemente, ella se mantenía oculta en su domicilio y ni siquiera salía a comprar. A su pareja ella le hacía los encargos".
Además de los documentos de la mujer (su licencia de conducir y una tarjeta de crédito), los detectives encontraron papeles que ella escribía y en donde le hacía encargos a su pareja. "Pudimos hacer un peritaje y hacer una comparación con documentos que nosotros teníamos cuando ella había pasado detenida".
Con estas evidencias la policía logró establecer que la mujer se encontraba escondida al interior de una parcela donde vivía junto a su pareja en la comuna de Isla de Maipo, donde fue arrestada.
Pardo agregó que, ante la presencia de los detectives, Guerra intentó "darse a la fuga por los patios de la parcela, pero no logró avanzar mucho".
"Tenemos antecedentes que seguía efectuando algún tipo de culto muy poco conocido. Se hacían reuniones en la parcela, donde se juntaba gente a seguir un culto determinado. Recordemos que las sectas en Chile no son sancionadas sólo por ser sectas, sino que tienen que cometer algún tipo de delito para que nosotros podamos actuar", acotó el jefe (s) de la Bipe Metropolitana.
Natalia Guerra ingresó a Gendarmería para cumplir la condena que mantenía pendiente.