Hace décadas que no sobrepasaba su cauce y, aunque esta vez se dio por una falla humana, la historia relata que es el río Mapocho es un afluente difícil de contener.
Un ejemplo de ello son los años 1982 y 1987 en que se produjeron las peores inundaciones por el desborde de este gran río que cuenta con casi 100 kilómetro de longitud y que cruza 16 comunas de la región Metropolitana.
"Al ser un río de montaña tiene crecidas excepcionales y muy bruscas y tienen muchísima pendiente comparado con otros ríos. Entonces eso determina que su agresividad sea muy fuerte", explica el geógrafo universidad católica, Pablo Osses.
Durante la Colonia, Santiago se planificó de acuerdo al cauce del río que en esa época tenía varios brazos. Sin embargo en el siglo XIX, cuando se buscaba imitar a las grandes capitales europeas que tenían ríos con menos caudal, se realizaron obras de encajonamiento del Mapocho.
"Empezó a dar vergüenza el Mapocho, se le empezó a enclaustrar, a negar. Fuimos eliminado los cauces donde liberaba aguas en ocasiones extremas, como Bilbao, Eliodoro Yañez, Vicuña Mackenna, etc", relata el arquitecto y urbanista, Miguel Laborde.
Estas enormes crecidas se han relacionado históricamente con el "fenómeno del Niño" que provoca un incremento en las precipitaciones, y pese a que en la actualidad el cauce del río cuenta con una mayor protección, aún se pueden generar grandes inundaciones como la que se percibió este fin de semana.
Foto: Agencia Uno