Al informe conocido este miércoles sobre el estado del penal Cordillera (HAZ CLICK AQUÍ PARA CONOCERLO), este jueves se divulgó un reporte sobre la situación de su par Punta Peuco, donde también cumplen condenas uniformados que cometieron violaciones a los derechos humanos durante la dictadura.
El documento fue elaborado por el fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, Daniel Calvo Flores, luego de visitar el recinto el pasado 2 de julio.
En su relato, Calvo detalla que el penal posee cuatro módulos. "Cada uno de ellos con su propio patio, sala de estar, baño y cocina", dice el documento dirigido a la fiscal de la Corte Suprema, Mónica Maldonado Croquevielle.
"Se constató que cada interno vive en excelentes condiciones ya que cada uno posee su propia cama, buen colchón, ropa de abrigo suficiente e incluso, algunos tienen calefacción propia", indicó el informe.
"El penal cuenta con enfermería, cocina y dos canchas de recreación (...) Además, consta con la instalación de 12 containers para albergar a la población penal, pero el alcaide (Jaime Meneses Vásquez) comenta que ya no se utilizarán como habitaciones, sino que se utilizarán para albergar distintas áreas del penal, como por ejemplo biblioteca, talleres , enfermería, etc..", dice el documento.
Se agrega que, actualmente, en Punta Peuco algunos containers están siendo ocupados como áreas para kinesiología, bodega y sala multiuso. Este último lugar, al momento de la inspección, estaba siendo utilizado para una misa destinada a los internos.
De acuerdo al fiscal Calvo, este recinto alberga 44 reos, aunque puede recibir a 48 personas. Antes de la nueva destinación de los containers tenía una capacidad para albergar a 68 reos.
"La dotación consta de 66 funcionarios uniformados, más un profesional psicólogo, un administrativo, dos técnicos y cuatro auxiliares. En el personal uniformado hay nueve personas que se encuentran en cometido funcional, y por ende, cumplen funciones en otro penal", dice el texto.
ALIMENTACIÓN ES DE "BUENA CALIDAD"
El fiscal también reporta que alimentación "es de buena calidad". "Se prepara la misma tanto para la población penal como para el personal, sólo varia que la población penal recibe después de la última comida una colación extra; en la preparación de los alimentos no se utiliza sal, ya que la mayoría tiene alguna patología crónica, por ende, no existe una dieta particular para ningún interno", se señala y resalta que son cuatro comidas para la población penal.
Ese día, había budín de zapallo con arroz de almuerzo y fideos espirales con salsa de cena.
Respecto al horario de desencierro, el fiscal sostiene "el horario es a las 8.30 y el encierro es a las 22.00, asimismo, las visita, se efectúan los días miércoles, sábados y domingo entre las 10.00 a 12.30 horas y 14.00 a 17.00 horas".
Sobre el acceso al agua potable, Calvo dice que proviene de un pozo y se comparte con el Centro de Menores Metropolitano Norte. Sin embargo, "no ha habido problemas con el suministro", se agrega.
En cuanto a las celdas de castigo, el informe reporta que el penal cuenta con tres, las que cuentan con cama empotrada de cemento, baño con lavamanos, ventana, luz eléctrica y un patio común techado que cuenta con dos baños.
"Desde la última visita efectuada (febrero de este año) no se han registrado castigos", aclara el informe.
Además, se indica que hay 12 reos con beneficios y otros nueve postulan a la salida dominical.
"Cabe hacer presente que algunos de los otorgardos, fueron materia de recurso de protección en contra de ellos, siendo rechazados por la cortes Apelaciones de Santiago y la Suprema", apunta Calvo.
Asimismo, el fiscal indica que, al igual que la visita anterior, los internos hacen labores en el penal, como el aseo y repartir la alimentación.
A diferencia de la inspección anterior, no se encontraron artículos tecnológicos y se está trabajando para que cada módulo tenga su computador.
En su visita, Calvo dialogó con médicos y los internos, Luis Gajardo Arenas, Rubén Barría Igor y Marcela Castro Mendoza.
Como conclusión, el fiscal indica "los internos no tienen mayores problemas y sólo prersentan patologías propias de la privación de la libertad (...) Punta Peuco, en término generales, no merece observación alguna".