"Aunque él (el responsable) aparezca y esté preso de por vida, él jamás me va a pagar lo que me hizo".
Así describe sus sentimientos actuales Fabiola Campillai, la trabajadora, madre y esposa de 36 años que el pasado 26 de noviembre sufrió la pérdida de visión en ambos ojos cuando salía de su casa en la población 5 Pinos, producto del impacto de una bomba lacrimógena presuntamente lanzada por un efectivo policial.
Fabiola recibió a un equipo de 24 Horas en su hogar de San Bernardo, donde ella está de visita ya que puede ir a su casa sólo de vez en cuando debido al tratamiento que sigue en el hospital. Si bien se ha recuperado bastante, aún le queda un camino largo de rehabilitación por recorrer.
RECONSTRUCCIÓN DE ESCENA
Los hechos ocurrieron específicamente en el pasaje Ángel Guido, esquina Fermín Vivaceta. Eran cerca de las 9 de la noche, cuando Fabiola salía a tomar micro para ir a su trabajo acompañada de su hermana, Ana Campillai. En las cercanías habían manifestaciones, ya que se trataba de una época que representaba un punto álgido del estallido social.
Ana cuenta que iban con los brazos entrelazados caminando, cuando recibieron el disparo de frente. Tras perder de vista a Fabiola por unos segundos, la volvió a divisar en medio del humo y la encontró tirada en el suelo. El objeto que las impactó habría sido una bomba lacrimógena disparada por un piquete de Fuerzas Especiales, lo que está siendo aún investigado.
Tras lo ocurrido, un vecino se quedó cuidando a Fabiola mientras que su hermana se dirigió a encarar a Carabineros para pedir ayuda en el traslado de Fabiola. Como respuesta, Ana asegura que el efectivo le tiró otra bomba de mano.
Fabiola Campillai: "Estuve una semana sin recordar nada"
Fabiola Campillai: "Estuve una semana sin recordar nada"
En la entrevista exclusiva de 24 Horas con Fabiola Campillai, ella relata el momento de cuando tomó conciencia de lo que le había ocurrido y de cómo se enteró de la noticia de que había quedado ciega. En paralelo, la Fiscalía aseguró que ya cuenta con las imágenes correspondientes a la gopro que llevaba uno de los carabineros.
NUEVE CARABINEROS INTERROGADOS COMO TESTIGOS: AÚN NO HAY FORMALIZADOS
Hasta el momento, según un documento de la Fiscalía de Alta Complejidad emitido el 11 de febrero de 2020, nueve uniformados han declarado como testigos, aunque no hay formalizados. Todos formaban parte del piquete que ese día se encontraba en el lugar, sin embargo, hasta ahora cada uno de ellos continúa en sus funciones mientras la institución realiza su investigación interna.
Al respecto, el coronel Jaime Elgueta, director de la Dirección de Justicia de Carabineros, comenta que "junto con la denuncia del hecho a la justicia, también se ha ordenado la instrucción de un sumario administrativo de uno de los casos, y este es uno de los casos también. El sumario administrativo se está tramitando, y busca definir dos aspectos: La efectividad del hecho y las circunstancias de existir o no personal de Carabineros involucrado en el mismo".
Por su parte, la abogada de Fabiola, Pamela San Martín, señala que "la investigación está siendo llevada por la Brigada de Derechos Humanos de la PDI, quienes han hecho un trabajo súper diligente con los pocos recursos y el escaso personal que tienen. Existen testimonios de testigos, presenciales que estuvieron ahí, existen también registros de videos, existen planimetrías que determinan que efecticamente Carabineros se encontraban en el sector y que Carabineros realizó los disparos".
En cuanto a las sanciones que podrían existir para él o los responsables, el coronel Elgueta dice que "la decisión puede ser, según la vinculación que hayan tenido con el hecho en sí, desde la aplicación de días de arresto hasta llegar a una medida expulsiva, pero todo eso es un proceso que se está realizando".
Por su parte, el Ministerio Público ha solicitado a Carabineros al menos en tres oportunidades una cámara GoPro que habría sido utilizada ese 26 de noviembre en la población Cinco Pinos por uno de los funcionarios policiales.
ESPOSO DE FABIOLA: "SE NOS VINO EL MUNDO ENCIMA"
Marco Cornejo, esposo de Fabiola, recuerda cuando esa misma noche la trasladaron al Hospital Barros Luco. Días después, mientras recibía tratamiento en el IST de San Miguel, le dieron la noticia que no quería escuchar: "Ya pasando unos días, el doctor dijo que no tenía nada que hacer porque estaban comprometidos los dos ojos. A nosotros se nos vino el mundo encima (...) Ella sólo iba a trabajar".
Hoy, este hombre sólo pide "que se haga justicia, que esto se esclarezca luego".
A Fabiola ya se le han practicado algunas operaciones, y aún quedan dos más. Su visión no es el único daño que le quedó: "No distingo sabores, sólo distingo si algo es dulce o salado y amargo, pero no huelo todavía. No sé de olores ni de gusto".
Desde el hospital le han autorizado estar en su casa sólo tres veces, dos de las cuales correspondieron al cumpleaños de dos de sus tres hijos: "Me siento inútil, porque los cumpleaños de mis hijos los hacía yo".
Fabiola no recuerda casi nada de ese 26 de noviembre. A más de tres meses del episodio, sólo pide que se investigue y no quede impune: "Darlos de baja es un chiste. Para mí no es una justicia", señala sobre los policías presuntamente responsables, añadiendo que "por lo que dice el médico, el disparo fue a menos de tres metros de distancia".
Lo cierto es que el parte médico demuestra el nivel de las lesiones: La mujer terminó con múltiples fracturas expuestas de huesos de tercio medio, el superior de la cara con minutas con compromiso de ambos globos oculares.