La Policía de Investigaciones detuvo a una docena de personas involucradas en una peligrosa banda dedicada al robo de automóviles, falsificación y venta de documentos públicos, logrando comercializar cerca de 4.000 permisos de circulación fraudulentos en Santiago.
Según indicó el subcomisario de la PDI Alejandro San Martín, los antisociales adquirían vehículos robados de encerronas o portonazos, procediendo a cambiar su número de serie o clonar sus características para revenderlos a un mayor precio.
San Martín señaló que entre los protagonistas destacaba la labor de "un ingeniero, que tenía grandes estudios. Había sido premiado a nivel nacional y era profesor", cuya modalidad era trabajar en base a una impresora 3D.
"Lo que hizo fue crear un servidor y un sitio gemelo al del municipio de Santiago. Entonces, si alguien verificaba el código QR de los permisos, estos te dirigían hasta la página que era idéntica a la oficial", agregó.
El subcomisario sostuvo que la agrupación ofrecía un "pack de clonación", incluyendo la emisión de revisiones técnicas, seguros, permiso circulación, entre otros trámites.
Juan Francisco García, administrador municipal y alcalde subrogante de Santiago, reveló que "es un perjuicio que nos afecta a nosotros y también a todos los municipios".
"Nos haremos parte de la querella, porque hablamos de una estafa cercana a los dos mil millones de pesos, considerando que cobraban cerca de $50.000 por permiso vendido", subrayó.
Eduardo Arrieta, fiscal adjunto de la Fiscalía Metropolitana Sur, formalizó a los 12 involucrados por los delitos de receptación de vehículos, especies y falsificación de documentos públicos entre 2019 a la fecha.