La Fiscalía confirmó que los carabineros Carlos Alarcón y Raúl Ávila "dispararon en varias oportunidades por la espalda en contra del tractor y sus ocupantes", refiriéndose al vehículo en donde se movilizaba Camilo Catrillanca y el niño de 15 años que lo acompañaba.

El relato del Ministerio Público se enmarcó dentro de la formalización en contra de los dos uniformados, junto a los también policías Braulio Valenzuela y Patricio Sepúlveda, quienes participaron del procedimiento que culminó con el homicidio del comunero.

Específicamente, el fiscal Cristián Paredes indicó que Alarcón y Ávila usaron "sus fusiles M4 dotados con munición de 5,56 milímetros sin que mediara ninguna circunstancia o acción que lo justificara".

La acción policial, de acuerdo los persecutores, desencadenó que "Camilo Catrillanca recibiera un impacto balístico en la región parietal posterior izquierda, que le causó un traumatismo cráneo encefálico abierto complicado", y a la postre su muerte.

Asimismo, se determinó que fue Carlos Alarcón quien disparó la bala que terminó matando al comunero mapuche pese a que estos mismos dijeron tras el hecho "sólo percutar las armas de forma disuasiva".

"No existieron disparos hacia Carabineros que motivaran el actuar", agregó la Fiscalía, calificando de "falsas" las declaraciones entregadas por la institución.

Por su parte, Raúl Ávila era quien llevaba la cámara GoPro cuya memoria terminó siendo destruida, lo que correspondió a un "hecho notorio y evidente para todos los miembros de su patrulla".

Paredes complementó que Alarcón y Ávila serán formalizados por el delito de homicidio simple en grado de consumado, por el caso de Catrillanca, y de homicidio simple y frustrado por las agresiones hacia el menor de edad.

Los otros involucrados fueron apuntados como responsables de obstrucción a la justicia.