Un estudio de la Universidad de Chile alertó del peligro que conlleva la construcción y desarrollo urbano en cinco comunas de la región Metropolitana, debido a que están por sobre la Falla San Ramón.
De acuerdo a la publicación “¿Urbanización fallada? La Falla San Ramón como nuevo escenario de riesgo sísmico y la sostenibilidad de Santiago, Chile”, las comunas en riesgo son Las Condes, La Reina, Peñalolén, La Florida y Puente Alto.
Gabriel Easton, del Departamento de Geología de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y co-autor de la publicación, explica que "el crecimiento de la población que habita las comunas por donde pasa la falla cambió desde unas 500 mil a más de 1,7 millones de personas; de ellos, la población que vive directamente sobre la potencial zona de ruptura, en caso de un sismo mayor, serían estimativamente varias decenas de miles de personas".
Lo anterior "configura un escenario de riesgo creciente, sumado a los antecedentes que sustentan cada vez más que se trata de una falla activa e importante en cuanto a su estructura geológica”.
Easton aclara que "es necesario que el Plan Regulador Metropolitano de Santiago (PRMS) y los comunales, consideren la Falla San Ramón porque es urgente evitar que se siga construyendo directamente sobre ella, independientemente de cuándo ocurrirá un próximo gran terremoto con ruptura superficial".
En el mismo sentido, agrega que "es necesario también que la normativa sísmica incorpore ésta y otras fallas geológicas, asumiendo que ocurrirán terremotos en estructuras activas, porque en fallas de este tipo los terremotos ocurren mucho más espaciados en el tiempo que por ejemplo aquellos de subducción, por ende su probabilidad de ocurrencia es menor, pero de todos modos ocurren y su impacto potencial puede ser localmente mucho mayor”.
Sonia Pérez, académica de la Facultad de Ciencias Sociales y actual vierrectora de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios, afirmó que sin información, las personas tienen menos posibilidad de enfrentar el riesgo.
“La planificación urbana debiera entregar esa información para que las personas puedan tomar decisiones autónomas respecto de dónde y cómo quieren vivir. En la zona hay que convivir con el riesgo y eso implica tener estrategias comunitarias para hacer frente a los problemas que ocasionaría un terremoto", sentenció..