Durante esta jornada se dieron a conocer más detalles de la operación realizada en el Hospital Exequiel González Cortés a las hermanas siamesas Diana y Dieveline, quienes llevaban 12 meses internadas esperando ser separadas.

Miguel Guelfand, jefe del equipo de cirugía, comenzó agradeciendo a las instituciones y servicios que apoyaron en la operación de las niñas, indicando que "en los siameses nunca se sabe exactamente qué malformación va a encontrar (...) la anatomía final se establece en el acto quirúrgico".

El médico expresó que, frente a esa situación, se prepararon para diferentes eventualidades que podrían haber ocurrido durante la operación, lo cual ayudó al desarrollo de la cirugía: "Fue un éxito desde el punto de vista médico como quirúrgico de tener a dos niñitas hoy día separadas, estables y sanas".

Asimismo, en relación a futuras secuelas en las menores de edad, señaló que "requerirán cirugías más adelante que serán establecidas en los momentos adecuados para ellas (...) esperamos que en meses o años restablezcamos toda la anatomía de forma normal".

Informó que estarán hospitalizadas por un mes más para "observar su evolución".

Cabe destacar que las "DiDi" son siamesas isquiópagas, quienes se encontraban unidas por la pelvis, y ya tienen más de un año de edad. Cada una tiene sus pulmones, sus riñones, su hígado y su corazón.

Sus padres, Ivline y Jenifer, ambos de nacionalidad haitiana, son padres primerizos. Jenifer lleva cuatro años en Chile, mientras Ivline dos.

La separación de las "DiDi" que estaban unidas por la pelvis fue planeada durante un año, en la mega cirugía todo fue planeado y detallado con tecnología de punta y cinco equipos médicos trabajando en total 64 profesionales participando en forma secuencial.