Felipe Osiadacz y Fernando Candia, los chilenos detenidos en Malasia, hablaron por primera vez en la Corte de Kuala Lumpur, asegurando que todo lo ocurrido en 2017 "fue un accidente".
Los jóvenes tomaron la palabra ante el juez del caso, enfatizando que "no somos criminales, somos buenas personas y nunca atacamos a nadie".
Además, sostuvieron que tanto en Chile, como en los otros países en donde vivieron cerca de un año, como Australia y Nueva Zelanda, "nunca tuvimos un problema legal".
Visiblemente emocionados, Felipe y Fernando observaron los últimos antecedentes presentados por su abogada, Venkateswari Alagendra, la que llegó a un acuerdo con la fiscalía local para recalificar el delito de homicidio a homicidio culposo.
El acuerdo implicó que los aludidos aceptaron declararse culpables por el mismo, y por el que fueron condenados a dos años de cárcel.Sin embargo, los 15 meses que Osiadacz y Candia han cumplido como prisión preventiva se suman a la sentencia, por lo que les restarían nueve meses tras las rejas, un panorama que podría ser aún mejor para los jóvenes si se les rebaja un tercio de la condena.
Según trascendió, de ocurrir esto último, a Felipe y Fernando sólo les restaría por cumplir cerca de un mes en la cárcel.