Amnistía Internacional hizo un duro balance de la violencia que se ha vivido en las protestas a lo largo del país, indicando que "una de las primeras conclusiones es que el Estado está usando la fuerza para dañar".
Las declaraciones se dieron a conocer en el marco del caso de Gustavo Gatica, joven de 21 años quien recibió impactos de balines en sus dos ojos a manos de Carabineros tras una marcha el pasado 8 de noviembre.
Según dijo Pilar San Martín, investigadora de la organización, desde el inicio del estallido social en Chile se han podido visibilizar "demasiadas lesiones graves, que demuestran que las personas están siendo intencionalmente atacadas en las partes superiores del cuerpo, la cabeza, y por esto tenemos este nivel de daños oculares irreparables".
La situación fue compartida por Patricio Meza, vicepresidente del Colegio Médico, quien calificó de "una catástrofe sanitaria", argumentando que "la cantidad histórica de pacientes que están quedando ciegos de un ojo es tremenda".
Enrique Morales, presidente de Derechos Humanos del Colegio Médico, destacó que "cuando empezamos a investigar esto, llevábamos 29 ojos perdidos. Hoy llevamos más de 200 y no se escucha, hemos tratado de dialogar y nos enfrentamos a una pared que no responde".
Desde la Academia Humanismo Cristiano, casa de estudios en donde cursa su enseñanza superior Gatica, aseveraron que se sumarán a las querellas o recursos legales que busquen a los responsables de estas situaciones.