Los republicanos en el Congreso reaccionaron con enojo ante la decisión del presidente ucraniano de visitar una fábrica de armas en Scranton -la ciudad natal de Biden y parada electoral clave en el estado péndulo de Pensilvania- junto con varios demócratas importantes.
Además, ahora parece que Zelensky no se reunirá con Trump como se esperaba.
Antes de su reunión, ambos dirigentes dijeron que se centrarían en el "plan de la victoria" de Zelensky, el cual, según Kyiv, presionará a Rusia para encontrar una salida diplomática a la guerra.
Anteriormente, Biden había anunciado un paquete de asistencia militar de US$ 7.900 millones para Ucrania.
Una polémica visita
La visita de Zelensky, acompañado de dirigentes demócratas, a una fábrica de municiones en el estado clave de Pensilvania ha enfurecido a los republicanos más importantes, quienes la calificaron como un evento de campaña partidista.
En una carta pública, el presidente de la Cámara de Representantes de EEUU, Mike Johnson, dijo que la visita estaba "diseñada para ayudar a los demócratas" y afirmó que equivalía a una "interferencia electoral".
También exigió que Ucrania despidiera a su embajador en Washington, quien ayudó a organizar la visita.
El Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, liderado por los republicanos, también anunció que investigaría si el viaje de Zelensky fue un intento de utilizar a un líder extranjero para beneficiar la campaña de la vicepresidenta Kamala Harris.
Su rival republicano por la presidencia, Donald Trump, se burló de Zelensky en un acto de campaña refiriéndose a él como "el mejor vendedor del mundo" y lo acusó de negarse a "hacer un trato" con Moscú.
Durante un mitin el martes, Trump también elogió las capacidades militares de Rusia, diciendo: "Vencieron a Hitler, vencieron a Napoleón; eso es lo que hacen, luchan".
Rivalidad antigua
Desde hace ya un tiempo, la relación entre Trump y Zelensky ha sido conflictiva. En 2019, Trump fue acusado por la Cámara de Representantes de haber intentado presionar al líder de Ucrania para que obtuviera información perjudicial sobre un rival político.
El enfado de los republicanos empañó una semana en la que Zelensky se dirigió dos veces a las Naciones Unidas, intensificando los esfuerzos para persuadir a EEUU y otros aliados de que aumenten su apoyo a Ucrania, a más de dos años y medio de la invasión a gran escala de Rusia.
Si bien los detalles del "plan de la victoria" de Zelensky para detener la guerra se han mantenido en secreto, es probable que la estrategia contenga peticiones de apoyo militar y financiero continuo, así como garantías de seguridad.
Zelensky también necesita el respaldo de EEUU para disparar misiles de largo alcance de fabricación occidental en territorio ruso, respaldo que Biden no ha querido ofrecer hasta el momento.
Antes de que comenzaran las conversaciones a puerta cerrada en la Casa Blanca el jueves, Biden dijo: "Permítanme ser claro: Rusia no prevalecerá en la guerra... Ucrania prevalecerá".
También prometió apoyar a Kyiv "en su camino hacia la membresía tanto en la UE como en la OTAN".
Mientras tanto, Zelensky agradeció a EEUU "su inquebrantable apoyo bipartidista".
Amenaza nuclear
Con las tropas rusas avanzando en el este de Ucrania, muchos expertos consideran que el resultado de la reunión de Zelensky con Biden será clave en su intento de apuntalar el apoyo de EEUU antes de las elecciones de noviembre.
En vísperas de la reunión en la Casa Blanca, Vladimir Putin anunció un plan para revisar la doctrina nuclear de Moscú, para permitir que Rusia use armas nucleares contra Estados no nucleares si estos cuentan con el apoyo de Estados nucleares.
El portavoz de Putin aclaró más tarde que se trataba de una "señal específica" para Occidente.
Horas antes de su reunión con Zelensky, el presidente Biden anunció un "aumento de la asistencia de seguridad para Ucrania y una serie de acciones adicionales para ayudar a Ucrania a ganar esta guerra".