Este sábado el Papa Francisco inició la jornada con una misa con todos los obispos y sacerdotes de la Jornada Mundial de la Juventud, en el que es su sexto día en Brasil.
La ceremonia se desarrolló en la Catedral Metropolitana de Río de Janeiro. El pontífice luego se trasladó al Teatro Municipal donde expuso un discurso ante la clase dirigente del país sudamericano.
A la hora de almuerzo se reunió con los cardenales de Brasil, la comitiva papal y los obispos de la región.
Para terminar el día Jorge Bergoglio encabezó una vigilia de oración ante lo jóvenes, en el escenario instalado en la Playa Copacabana.