A las 18:47 horas de este miércoles fue ejecutado Iván Cantú, reo que recibió la inyección letal en Texas tras ser condenado por un doble homicidio en 2001 y que hasta el final insistió en su inocencia.
El hombre, de 50 años y origen latinoamericano, estuvo cerca de 22 años en prisión luego de ser sentenciado a muerte por supuestamente asesinar a su primo y a la esposa de este, crimen que negó en todo momento.
En ese sentido, previo a ser ejecutado en la prisión de Huntsville, Iván Cantú se dirigió a los familiares de las víctimas, y por última vez inistió en su inocencia.
"Me gustaría dirigirme a las familias Kitchens y Mosqueda. Quiero que sepan que nunca maté a James y Amy. Y si lo hubiera hecho, si hubiera sabido quién lo hizo, habrían sido los primeros en saber cualquier información que tuviera", emitió.
La ejecución fue aplazada en dos ocasiones, específicamente en 2012 y 2023, y su defensa apeló en reiteradas ocasiones a la sentencia de muerte.
Es más, la Corte de Apelaciones Penales de Texas rechazó este mismo miércoles la última apelación que intentaba probar la inocencia de Cantú al ofrecer nuevas evidencias que probarían que se presentaron declaraciones falsas de testigos en el juicio y que los abogados designados por el tribunal fueron ineficaces a la hora de defenderlo.
Gena Bunn, última abogada del reo, aseveró que el primer defensor del hombre cometió una serie de errores, porque no solicitó pruebas de ADN ni de balística, entre otras, y tampoco llamó a ningún testigo. A esto se suma que el profesional admitió la culpabilidad de su cliente en contra de la voluntad de este, lo que llevó al hispano a interrumpir el juicio y solicitar representarse a sí mismo, pero su petición fue denegada.
El caso también atrajo la atención del público y de celebridades como Kim Kardashian, Jane Fonda y Martin Sheen, quienes pidieron que se revisara su sentencia.