El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, responsabilizó este jueves del accidente aéreo ocurrido en la ciudad de Washington de los estándares de los Gobiernos de Barack Obama (2009-2017) y Joe Biden (2021-2025) por la política de contratación de controladores aéreos que implementaron.
"La Administración Federal de Aviación (FAA) estuvo contratando trabajadores que padecen discapacidades intelectuales severas, problemas psiquiátricos y otras condiciones mentales y físicas bajo una iniciativa de contratación de diversidad e inclusión", dijo Trump en una rueda de prensa.
Trump sostuvo que los controladores aéreos deben ser "genios con un talento natural", y no personas contratadas a través de programas DEI, los cuales ha ordenado desmantelar mediante una orden ejecutiva tras su regreso a la Casa Blanca el 20 de enero.
Trump también anunció que nombrará de inmediato a Chris Rocheleau, un veterano con 22 años de experiencia en la FAA para el cargo de administrador del organismo, quien deberá ser confirmado por el Senado, de mayoría republicana, antes de asumir el puesto.
Trump también culpó al piloto del helicóptero
En sus declaraciones, Trump también apuntó al piloto del helicóptero como responsable de la tragedia: "Había un problema con el piloto desde el punto de vista del helicóptero". Esto, porque la trayectoria de la aeronave y el hecho de que se encontrara a la misma altura que el avión comercial, pese a que las condiciones de vuelo eran óptimas, con un cielo despejado y sin fuertes vientos.
Trump, que hizo su fortuna en el negocio inmobiliario, recordó que él mismo posee helicópteros y que conoce bien su funcionamiento. "Yo tengo helicópteros. Se pueden detener muy rápido. Tenía la capacidad de subir o bajar, de girar, y el giro que hizo no fue el correcto, obviamente. De hecho, hizo prácticamente lo contrario de lo que se le indicó", aseguró.
El helicóptero militar Black Hawk, con tres personas a bordo, realizaba un vuelo de entrenamiento y su tripulación era "bastante experimentada", según la versión del secretario de Defensa, Pete Hegseth.
En la tragedia murieron un total de 64 personas, entre ellos patinadores rusos que serán repatriados.