El expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) amenazó este lunes a China con imponer aranceles de hasta el 25 % a sus productos si llega a la Presidencia, al acusar al gigante asiático de exportar fentanilo a EE.UU. a través de México.
"Vamos a tener una buena relación con China, pero si venden fentanilo a EE.UU. a través de México vamos a poner un 25 % de arancel hasta que paren de hacerlo, y no van a tardar en parar de hacerlo porque es una penalización muy grande", aseguró en un mitin en Pittsburgh (Pensilvania) en la jornada previa a las elecciones.
En un mitin anterior en Raleigh (Carolina del Norte) había amenazado con usar los aranceles para presionar a México sobre su gestión de la frontera, refiriéndose específicamente a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y diciendo que si es reelegido le "informará" "el primer día" que si no para la "llegada de criminales y drogas al país" impondrá aranceles del 25 % a todas las importaciones mexicanas.
"Y si eso no funciona lo subo a un 50 % y si tampoco funciona a un 75 %", dijo el exmandatario. "Después, lo subiré a un 100 %".
El republicano volvió a mencionar la idea en Pensilvania, el mayor de los siete estados bisagra y donde ambos candidatos están empatados en las encuestas, y metió a China en la ecuación.
"Voy a poner aranceles en México si no paran la droga. Es su problema, está llegando desde México y está aceptando el fentanilo", aseguró, para subrayar: "Cualquier cosa que México venda a EE.UU. va a tener como un 25 % de arancel para parar la entrada de drogas".
El expresidente mezcló el discurso de lucha contra las drogas -un problema de salud pública que acaba con la vida de decenas de miles de personas en EE.UU.- con la caída de la industria en algunos de estos estados clave.
Así, alegó en Pittsburgh que la importación de vehículos desde México, fabricados por China, "va a matar a Míchigan y a Detroit", por lo que quiere imponer "aranceles a todos los automóviles que entren a EE.UU. Y los aranceles van a ser del 100 % en cualquier vehículo que se haga en estas fábricas en México, probablemente en cualquiera que venga de México".
Durante su mandato usó los aranceles como amenaza para presionar al Gobierno de México, entonces encabezado por Andrés Manuel López Obrador, a firmar un acuerdo para "controlar" las rutas migratorias.
Y también libró una batalla comercial con China que incluyó en 2019 varias tandas de tasas a productos chinos por valor de unos 370.000 millones de dólares anuales, unas tres cuartas partes de las exportaciones del país asiático, a lo que Pekín respondió con represalias contra las exportaciones estadounidenses.
Los dos países firmaron una tregua parcial en enero de 2020: China se comprometió a aumentar sus compras de bienes estadounidenses en unos 200.000 millones de dólares en dos años -respecto a los niveles de 2017-, pero el anterior Ejecutivo afirmó que Pekín incumplió el pacto.