Se trata de Ezra Jacob Rosario, un pequeño de tres años que se encontraba de vacaciones en un resort de Filipinas, junto a su hermano gemelo y el resto de su familia. Sin embargo, el destino quiso que su historia fuese distinta: el niño falleció ahogado.
Fue por esa razón que su madre Jennae Carpio tomó la decisión más difícil de su vida, donar los órganos de su hijo. Una instancia en la que deseaba que "viviera a través de los demás".
"Con el apoyo de nuestras familias, decidimos donar órganos viables que quedaron en su cuerpo", señaló la mujer, un día después de que Ezra fuera declarado con muerte cerebral.
La noticia fue compartida por la misma mamá, mediante una publicación de Facebook, donde aprovechó de compartir un par de fotografías.
Desde el Instituto Nacional de Riñones y Trasplantes, NKTI-HOPE, confirmaron que Ezra es el donante más joven que han tenido "desde que comenzó este programa". Además, agregaron que sus riñones fueron trasplantados en un joven de 24 años.
A pesar de que la madre señaló que es un "honor tener un héroe para un hijo", lo cierto es que "no sabemos qué pasará a partir de ahora, y cómo podremos seguir viviendo sin Ezra físicamente a nuestro lado. Todo lo que sabemos es que podemos dirigir todo nuestro amor a su gemelo Elías y centrarnos en su bienestar: definitivamente nos necesitará en este momento difícil", finalizó.