Taiwán probó recientemente una variante del misil Hsiung Feng III (HF-3), un proyectil supersónico de alcance medio, sobre uno de sus cazas de fabricación propia IDF (Indigenous Defense Fighter), en medio de los esfuerzos de la isla por mejorar sus capacidades defensivas frente a las crecientes amenazas de China.
Según una fuente familiarizada con esta cuestión y citada por la agencia estatal de noticias CNA, un avión de combate IDF realizó un vuelo con una variante lanzada desde el aire del misil HF-3, aunque se desconoce si se trató de un ejercicio con fuego real.
El HF-3 lanzado desde el aire es más pequeño que las variantes apostadas en buques y vehículos terrestres y carece de propulsores laterales para reducir su peso, permitiendo montarlo bajo las alas del avión de combate autóctono que, de esta forma, podría "mejorar sus capacidades de ataque de largo alcance", indicó la fuente.
El presidente taiwanés, el soberanista William Lai, anunció la semana pasada que el Ejecutivo impulsará asignaciones de gasto especiales para garantizar que el presupuesto de Defensa isleño supere el 3 % del PIB este año.