El caso de la joven madre asesinada en Bariloche en 2016, Micaela Bravo, tuvo un inesperado desenlace. Angélica Paine, suegra de la víctima y única imputada y condenada por este caso, fue absuelta sin haber estado nunca en la cárcel, a pesar de las pruebas que la sindicaron como autora del crimen.
A nueve años del secuestro y crimen de Micaela en Argentina, su familia recibió un nuevo golpe. La Corte Suprema de Justicia de la Nación rechazó un recurso de queja y dejó firme la absolución de la suegra.
Teresa Bravo, la madre de Micaela, fue notificada días atrás de la resolución judicial por la fiscal Betiana Cendón. “Estaba sola en mi casa y me dio una crisis de nervios, no podía creer lo que me estaban diciendo”, lamentó en diálogo con TN.
Paine había sido condenada en 2022 por el homicidio de Micaela a la pena de 12 años de prisión, pero nunca fue presa y ahora la Justicia consideró que no había pruebas suficientes en su contra
La desaparición y muerte de Micaela Bravo
El 23 de marzo de 2016 fue la última vez que vieron a Micaela con vida. La joven, de 28 años y madre de tres hijos, salió pasado el mediodía de su casa en el barrio 2 de abril para llevar a su sobrina al jardín y desapareció. Dos semanas después, su cuerpo fue hallado en un descampado de la zona sur de Bariloche, con marcas de golpes y una herida compatible con un arma blanca. Sin embargo, el avanzado estado de descomposición impidió determinar con certeza la causa de su muerte.
La investigación inicial, liderada por el fiscal Eduardo Fernández, no tuvo avances significativos. Luego de descartar la participación del exesposo de Micaela, Patricio Vargas, quien se convirtió en querellante en representación de sus hijos, la fiscal Betiana Cendón tomó el caso y comenzaron a surgir sospechas contra Angélica Paine.
Según testigos, tras separarse de Vargas, Micaela inició una nueva relación que su suegra, Angélica, no aprobaba. Teresa Bravo aseguró que Paine había amenazado a su hija antes del crimen. Además, la investigación reveló coincidencias entre plásticos y pelos de conejo hallados en el cuerpo de Micaela y elementos encontrados en la casa de Paine, lo que llevó a su imputación y posterior juicio.
La fiscal del caso además reveló que “había situaciones de violencia previa y amenazas de muerte de Angélica porque no aceptaba la relación con Carlos, su hijo. Llegó a decir que iba a hacer todo para evitar esa relación. Paine tenía antecedentes de violencia física y verbal, no solo con Micaela. Es la manera que usa para resolver todos sus conflictos. Así lo dijeron los profesionales que peritaron a la señora”.
En 2022, el tribunal de Bariloche compuesto por los jueces Marcos Rafael Burgos, Sergio Damián Pichetto y Víctor Hugo Gangarrossa declaró culpable a Paine y la condenó a 12 años de prisión. Sin embargo, la mujer nunca fue encarcelada, y tras una serie de apelaciones y recursos, la justicia de Río Negro la absolvió al considerar que la sentencia carecía de suficiente fundamentación.
Finalmente, la fiscalía presentó un recurso extraordinario federal para que la Corte Suprema revisara la absolución. El 13 de febrero pasado, el máximo tribunal rechazó el tratamiento del recurso, dejando firme la absolución de Paine y cerrando definitivamente el caso, sin responsables por la muerte de Micaela Bravo.