La Marina de Tailandia confirmó este lunes el fallecimiento de 18 personas a raíz del naufragio de un buque de guerra hace una semana, mientras que los equipos de búsqueda y rescate entraron hoy en el octavo día de trabajo para localizar a once tripulantes que permanecen desaparecidos.
La Armada informó a través de sus redes sociales que, de las 18 víctimas mortales dejadas por el hundimiento del navío militar HTMS Sukhothai, diez de ellas ya han sido identificadas, mientras que ocho cadáveres han sido sometidos a pruebas forenses para confirmar sus identidades.
La Armada informó a través de sus redes sociales que, de las 18 víctimas mortales dejadas por el hundimiento del navío militar HTMS Sukhothai, diez de ellas ya han sido identificadas, mientras que ocho cadáveres han sido sometidos a pruebas forenses para confirmar sus identidades.
El HTMS Sukhothai, un buque corbeta, naufragó en la noche del pasado 18 de diciembre a unos 37 kilómetros de la costa de la provincia tailandesa de Prachuap Khiri Khan, al suroeste de Bangkok, con 105 tripulantes a bordo y tras ser alcanzado por un fuerte temporal, que causó la entrada de agua en la sala de máquinas y cortes de energía.
Un total de once marineros siguen desaparecidos, por lo que los grupos de socorro han entrado este lunes en el octavo día de intensas búsquedas en la región, con un equipo que incluye a agentes especializados, buceadores, perros rastreadores, voluntarios y vehículos como barcos, drones y helicópteros.
De los 105 tripulantes que estaban a bordo del navío a la hora de siniestro -cuyas causas están siendo investigadas- 58 han sido rescatados sin mayores heridas y 18 tuvieron que ser ingresados en hospitales de la región y se encuentran en recuperación.
Un total de once marineros siguen desaparecidos, por lo que los grupos de socorro han entrado este lunes en el octavo día de intensas búsquedas en la región, con un equipo que incluye a agentes especializados, buceadores, perros rastreadores, voluntarios y vehículos como barcos, drones y helicópteros.
De los 105 tripulantes que estaban a bordo del navío a la hora de siniestro -cuyas causas están siendo investigadas- 58 han sido rescatados sin mayores heridas y 18 tuvieron que ser ingresados en hospitales de la región y se encuentran en recuperación.
Las investigaciones preliminares indican que el buque no contaba con chalecos salvavidas suficientes para todos los pasajeros, mientras han surgido dudas sobre las condiciones de navegabilidad del navío, que este supuestamente tenía pendiente una revisión sobre el mantenimiento del casco.
Esos factores hicieron que la oposición anunciara que presentará una moción urgente para un debate sobre el incidente en el Parlamento y pidiera la renuncia del primer ministro tailandés, Prayut Chan-ocha, como ministro de Defensa, cargo que ejerce simultáneamente, para "demostrar su responsabilidad".