La farmacéutica francesa Sanofi anunció su mayor inversión en China, donde unos 1.000 millones de euros los destinará a abrir una nueva base manufacturera en Pekín para producir insulina.
"Este es otro hito importante en el desarrollo de Sanofi en China, demostrando su compromiso y confianza en profundizar en su desarrollo a largo plazo en China", indicó anoche la compañía en un comunicado publicado en su cuenta oficial de la red social WeChat, equivalente local de WhatsApp -censurado en el país-.
Esta nueva planta será la cuarta base de producción y suministro de la compañía en China, y la segunda situada en la capital del país asiático.
"Sanofi es firmemente optimista sobre el desarrollo a largo plazo del mercado chino", indicó el presidente del grupo, Frédéric Oudéa, quien apostó por una mayor colaboración con los integrantes de la cadena industrial china y por apoyar el "desarrollo de alto nivel" del sector farmacéutico local.
El anuncio se produjo el mismo día en que Oudéa, de visita en Pekín, se reunió con el ministro chino de Comercio, Wang Wentao.
Según un comunicado de esa cartera, el empresario francés mostró su agradecimiento por la apertura del sector médico chino a las inversiones extranjeras, avanzando una mayor inversión en el país.
Por su parte, Wang, que recordó que este año marca el 60º aniversario del establecimiento de relaciones entre Pekín y París, aseguró que los lazos económicos y comerciales bilaterales "han seguido ampliándose" y calificó de "amplias" las perspectivas de cooperación.