Los sistemas de defensa antiaérea de Rusia han derribado en el último día ocho misiles balísticos disparados por las Fueras Armadas de Ucrania, según un recuento difundido por el Ministerio de Defensa ruso, en plena escalada de tensiones sobre la posible utilización de nuevos proyectiles por ambas partes.
El Ministerio ha informado este lunes del derribo de esos ocho misiles y de seis bombas aéreas guiadas tipo JDAM, de fabricación estadounidense. Además, también habría destruido 45 aeronaves no tripuladas, siempre según la versión oficial de Moscú.
La incorporación por parte de Ucrania de misiles de sus principales aliados occidentales, entre ellos Estados Unidos, para intensificar sus ataques sobre territorio ruso llevó la semana pasada a Rusia a disparar un nuevo misil hipersónico al que no había recurrido hasta ahora.
Este nuevo misil, 'Oreshnik', sería indetectable para los sistemas de respuesta, como advirtió la semana pasada el presidente ruso, Vladimir Putin. El viceministro de Exteriores, Sergei Riabkov, ha subrayado este lunes que, técnicamente, no hay ninguna restricción al despliegue de este proyectil tras la ruptura del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Rango Intermedio suscrito con Estados Unidos, informa la agencia Interfax.
Riabkov también ha planteado la posibilidad de que Rusia despliegue misiles de corto y medio alcance en la región de Asia-Pacífico ante las amenazas que, según el viceministro, seguiría emprendiendo Estados Unidos. En este sentido, ha vuelto a señalar que cualquier futura decisión depende de Washington y del resto de aliados occidentales de Kiev.