El Ejército ruso tomó tras varios meses de intensos combates el bastión ucraniano de Kurájove, en la región oriental de Donestsk, según informó hoy el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado.
"En el marco de la ofensiva de las unidades de la agrupación militar Sur fue totalmente liberada la ciudad de Kurájove, el centro urbano más densamente poblado de la región suroeste del Donbás", indicó el mando ruso en Telegram.
Según Defensa, "durante diez años el régimen de Kiev convirtió la ciudad en un potente bastión defensivo con una amplia red de posiciones de fuego y túneles subterráneos".
La ciudad está protegida por el norte por la presa de Kurájove, "lo cual limitaba sustancialmente las posibilidades de maniobra de las unidades de asalto rusas", señaló la dependencia castrense.
Con el fin de defender la ciudad, Ucrania envió gran cantidad de efectivos, "que incluía unidades nacionalistas y mercenarios extranjeros, apoyados con artillería y tanques", afirmó Defensa, según la cual el Ejército ucraniano concentró en Kurájove 26 batallones con más de 15.000 militares.
"Gracias a las acciones profesionales de las fuerzas rusas, durante la liberación de Kurájove el enemigo perdió el 80 % de sus fuerzas vivas (más de 12.000 personas), alrededor de 3.000 máquinas de combate, incluyendo 40 tanques y otros blindados. Durante los dos meses de acciones bélicas en Kurájove las bajas diarias promedio del Ejército ucraniano oscilaban entre los 150 y 180 militares entre muertos y heridos", según el parte ruso.
La toma de esta ciudad, un importante nudo logístico, "dificultó considerablemente el abastecimiento de la retaguardia y de los militares ucranianos en el sector de Donetsk, con lo que el régimen de Kiev perdió la posibilidad de bombardear con su artillería a la población civil de Donetsk", explicó Defensa.
La toma de Kurájove permite a las tropas salir al espacio operativo e "incrementar la velocidad de la liberación de los territorios de la república popular de Donetsk", añadió el mando castrense ruso.
El ritmo de la ofensiva rusa aumentó en la segunda mitad del año pasado y, especialmente a partir de agosto, las pérdidas territoriales fueron en aumento mes a mes.
En noviembre, las Fuerzas Armadas ucranianas perdieron 610 kilómetros cuadrados de territorio o 20,3 kilómetros cuadrados al día en sus enfrentamientos con las tropas rusas.
Las mayores pérdidas territoriales se registran en las regiones orientales de Donetsk y Járkov.
Es en el territorio de la región de Donetsk donde el Ejército ruso concentró el mayor potencial ofensivo y logró los mayores éxitos.
Ucrania perdió más de 3.600 kilómetros cuadrados de territorio en 2024 frente a los 540 kilómetros cuadrados que dejó de controlar un año antes y los 430 kilómetros cuadrados que logró liberar de la ocupación rusa, según los datos de la plataforma de análisis militar recogidos por el portal 'Militarnyi'.
Tras asegurar el control de Kurájove, las fuerzas rusas se concentrarán en la captura de las ciudades de Toretsk y Chasiv Yar en la región de Donetsk, mientras continúan los avances hacia Pokrovks.
Además, avanzará hacia la frontera administrativa de la región de Dnipropetrovsk con la perspectiva de comenzar las hostilidades en esa región y aumentar el control sobre el territorio de la región de Donetsk en todas las direcciones.