El ministro de Trabajo de Perú, Eduardo García Birimisa, presentó este jueves su carta de renuncia a la mandataria Dina Boluarte, a quien instó a pedir disculpas y a reconocer errores en la respuesta de su Gobierno a las protestas antigubernamentales que suman casi medio centenar de fallecidos desde diciembre, 21 de ellos en los últimos cuatro días.
"Agradezco a la presidenta, Dina Boluarte, y al primer ministro, Alberto Otárola, por haberme dado la oportunidad de servir a mi país", escribió García Birimisa en su cuenta de Twitter, donde compartió la misiva que envió a la jefa de Estado.
En la carta, el ahora extitular de la cartera de Trabajo afirmó que la crisis social y política que vive Perú "amerita un cambio de rostros en la dirección del país y de un adelanto de elecciones que no puede esperar hasta abril de 2024".
"No hacerlo creo que genera un desgaste que, al menos en mi caso, me inhabilita para poder poner en práctica la construcción de un diálogo que considero necesita el país", se lee en el documento.
Agradezco a la presidenta @DinaErcilia y al primer ministro @AlbertoOtarolaP por haberme dado la oportunidad de servir a mi país. pic.twitter.com/jgYpfSMXiq
— Eduardo García Birimisa (@Edgarciab) January 13, 2023
En este sentido, el exministro, quien asumió el cargo en diciembre pasado, defendió la necesidad de "un acto político" y "de un pronunciamiento del Gobierno que exprese el dolor" por las 49 vidas que se han perdido en las protestas ciudadanas, que exigen la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y nuevas elecciones para este año.
"Se requiere que se pida disculpas a la población y que se reconozca que se han cometido errores que deben ser corregidos para que esto no se repita", insistió.
En la misiva, García explicó que asumió el "reto" de ser ministro "en un momento crítico que ponía en jaque" la gobernabilidad del país, pero con la convención de que "podría contribuir a construir el Perú que soñaba" desde su sector.
Mencionó que, detrás de las protestas, "se encontraban demandas sociales largamente ignoradas", a pesar de que también podrían "haber motivaciones oscuras y malintencionadas", lo que llevó al Gobierno a "adoptar una respuesta que pudiera contener estos ataques".
"Sin embargo, señora presidenta, la tragedia prontamente se repitió y muchos hermanos cayeron, esta vez en Puno y en Cuzco. Esta vez, creo que la atención de las demandas sociales ya no es suficiente para lo que el país necesita. Las tragedias que acabamos de vivir así lo demuestran", sostuvo.
García apostilló que la polarización que afronta el país "se refleja en las actitudes" del Parlamento y por ello expresó la necesidad de "entrar en un proceso de reflexión".
"Necesitamos poder discutir con un diálogo serio, en el que validemos la posición del otro y nos esforcemos por comprender sus razones, solo así podremos respetarnos e identificarnos", concluyó.