El 3 de mayo de 2007 se perdió el rastro de Madeleine McCann, una niña británica de tres años que se encontraba en el apartamento de vacaciones de su familia en Portugal, volviéndose este uno de los casos de personas desaparecidas mas mediáticos hasta la actualidad.
Con los años se han creado diversas teorías sobre lo que habría ocurrido con la infante. Sin embargo, lo más llamativo del caso han sido las distintas jóvenes que han asegurado ser Madeleine McCann, siendo la última persona Julia Wandelt, una aspirante a música y modelo.
La joven de 23 años se hizo conocida hace dos años con la cuenta @iammadeleinemccan, un perfil donde compartía imágenes que mostraban su parecido a "Maddie" y relataba sus vagos recuerdos de la infancia, donde afirmó que se acordaba sobre un lugar similar al Algarve, sitio donde ocurrió el caso.
"Se trata de unas vacaciones en un lugar cálido donde había playa y edificios blancos o de colores muy claros con apartamentos”, indicaba en redes sociales.
Sin embargo, en su momento la teoría fue desmontada por la policía polaca quien restó credibilidad a su historia y los padres de McCann se negaron a someterse a pruebas de ADN para comprobar la afirmación. Además, los tests que ella misma se realizó demostraron que no tenía "ninguna conexión con raíces inglesas o alemanas".
También la joven aseguraba haber sido raptada cuando era pequeña por sus padres, afirmación que estos desmintieron luego de contarle a Daily Mail que era la tercera vez que Wandelt se hacía pasar por una niña desaparecida.
Tiempo después, en una entrevista con la BBC, la polaca dijo que se arrepentía de haber asegurado que era Madeleine McCann, asegurando que su única intención era "descubrir su identidad".
"Nunca quise hacer daño a nadie, ni siquiera a los McCann. Realmente quería saber quién soy" contó al medio.
Sin embargo, hace un par de días Wandelt reveló en sus redes sociales sobre la existencia de una nueva prueba de ADN que aseguraba que tenía un parentesco con Gerry McCann, el padre de la menor desaparecida, por medio de la comparación del perfil genético de la polaca con el ADN encontrado en la habitación de Madeleine cuando se le perdió el rastro.
De este modo, tras el análisis del experto en genética Monte Miller, los resultados arrojaron que Julia no era polaca, sino tendría un origen británico e irlandés, además de que su relación con Gerry McCann sería de un 69.23%.
Cabe recalcar que, si bien Wandelt tiene 23 años, mientras que Madeleine McCann debería tener 21, la polaca a explicado que es adoptada y no ha tenido acceso a su certificado de nacimiento, lo que la lleva a desconocer su edad.
Por el momento, los padres de Madeleine no han querido pronunciarse sobre la situación.