En las elecciones presidenciales de Estados Unidos, conocer al ganador puede ser un proceso que toma días o semanas. Aunque los medios de comunicación proyectan resultados basados en tendencias, los resultados oficiales se retrasan debido a una serie de factores legales y logísticos que varían de un estado a otro.
Y al menos de acuerdo a lo reportado por Washington Post, este será el caso de la votación que enfrenta a Kamala Harris y Donald Trump, con una cercanía en preferencias que forzaría al conteo por varios días, tal y como ocurrió hace cuatro años.
Cada Estado tiene leyes particulares que determinan cuándo y cómo pueden empezar a contarse los votos, especialmente los votos emitidos por correo, que se han vuelto cada vez más populares en los últimos años.
En estados clave como Pensilvania, Arizona y Nevada, estas normativas han sido determinantes para los tiempos de espera en elecciones anteriores, y es probable que también lo sean en esta ocasión. En 2020, estos mismos Estados necesitaron varios días adicionales para confirmar sus resultados, y, según analistas, podrían volver a tardar si la contienda es igual de reñida.
Votación anticipada y voto por correo: un proceso que requiere paciencia
En estados como Pensilvania, el conteo de votos por correo no puede comenzar hasta el día de la elección. Esto significa que el proceso, que incluye abrir, clasificar y contar cada voto, se convierte en una tarea laboriosa para las autoridades electorales, según indicó el Washington Post. Además, el conteo se ralentiza aún más si la participación es alta y si la elección resulta cerrada, ya que cada voto cuenta y puede hacer la diferencia en los resultados finales.
Asimismo, existen otros factores que contribuyen a las demoras. Los votos emitidos por militares y ciudadanos en el extranjero, que se reciben en los días posteriores a la elección, y los votos provisionales, aquellos en los que existe alguna duda sobre la elegibilidad del votante, pueden ser decisivos en una elección ajustada y suelen añadirse al total más tarde.
Proyecciones preliminares y resultados oficiales
Los medios de comunicación, como el Post, suelen proyectar un ganador basándose en resultados preliminares y en modelos estadísticos que estiman el comportamiento de los votantes. Sin embargo, estas proyecciones no son resultados oficiales, ya que los estados deben esperar hasta que se completen todos los conteos y se verifiquen los resultados. Solo después de un proceso de revisión, conocido como “canvassing”, y de la certificación oficial de cada Estado, se puede confirmar al ganador de la elección.
En 2020, el demócrata Joe Biden fue proyectado como el ganador cuatro días después de la elección, mientras los estados completaban el conteo en los días y semanas posteriores. Los expertos señalan que, si bien se han tomado medidas para agilizar el conteo en algunos estados, en caso de una contienda cerrada en 2024, el país podría experimentar una espera similar.