Varios políticos, diputados y líderes regionales rusos se han alineado con el presidente ruso, Vladímir Putin, después que este llamara a la unidad del país para responder a la rebelión iniciada anoche por el jefe del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, y sus hombres.
Los primeros en darle un espaldarazo al mensaje a la nación de Putin, en el que calificó de traición la rebelión, fueron los líderes de las anexionadas regiones ucranianas de Crimea y Donetsk, Serguéi Axiónov y Denís Pusilin, respectivamente.
"Crimea está con el presidente", publicó Axiónov en su canal de Telegram mientras Pushilin escribió un mensaje casi con el mismo contenido.
El presidente de la Duma rusa (Cámara Baja), Viacheslav Volodin, afirmó en la misma aplicación de mensajería que la historia de Rusia ha demostrado que "las desgracias y los problemas del país siempre tuvieron lugar solo debido a las traiciones, las divisiones internas y la traición de las élites".
"Los diputados de la Duma rusa (...) abogan por la consolidación de las fuerzas, apoyan al presidente Vladímir Putin, nuestro comandante en jefe", añadió.
Llamó a los wagneritas a hacer "la única elección correcta: estar con su pueblo, del lado de la ley, defender la seguridad y el futuro de la patria y cumplir las órdenes de nuestro comandante en jefe".
"Todo lo demás, será una traición", aseguró, al recordar que Rusia enfrenta a un enemigo externo "que promueve la ideología del nazismo, mata a ciudadanos rusos, amenaza a la seguridad del país".
La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajárova, afirmó por su parte que Rusia tiene "un solo comandante en jefe, no dos ni tres", y este ha llamado a la unidad.
Según Zajárova, "si no nos unimos ahora, si cada cual defiende lo suyo o su punto de vista, ya no importará nada", porque el enemigo "solo espera nuestras luchas intestinas".
El vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Medvédev, afirmó que "ahora lo más importante para la victoria ante los enemigos externos e internos que anhelan destrozar a nuestro país, para salvar nuestro Estado, es necesario unirnos en torno a nuestro presidente, el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas del país".
"La división y la traición son el camino directo a la mayor de las tragedias, una catástrofe universal. No la permitiremos", afirmó.
La presidenta del Senado ruso, Valentina Matviyenko, también expresó su "apoyo total" al presidente ruso, como garante de la Constitución, y destacó la importancia de "una posición responsable y consolidada de toda la sociedad, los habitantes, y las administraciones de todas las regiones rusas sin excepción".